CÁDIZ

El problema de los excrementos de perros espera una aplicación efectiva de la ordenanza

El Ayuntamiento asegura que la Policía multa a quien no recoge las heces, pero los restos son visibles en la calle El nuevo pliego de limpieza contempla la compra de 100 nuevas papeleras, que se unirán a las 20 ya existentes

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Caminar por el Paseo Marítimo y no mantener la vista fija en el suelo supone jugar a la lotería. Podría equipararse -salvando las distancias- a ir de excursión alegremente por un campo minado en Camboya. Los excrementos de perro se alternan a derecha e izquierda cada pocos metros y en ocasiones, la lluvia es la única que puede hacer que desaparezcan. No hay cifras que avalen los kilos de excrementos que se recogen semanalmente en Cádiz, porque estos desechos no se separan ni se tratan de forma diferenciada que el resto de los residuos sólidos urbanos.

Tampoco hay estadísticas de cuántas multas se imponen a los ciudadanos que permiten a sus mascotas defecar en la vía pública. El concejal encargado de limpieza, Enrique García-Agulló -que tomó posesión de este área tras la dimisión de Francisco Vivas- asegura que sí se imponen sanciones, tanto por no recoger las heces de los animales como por permitir su acceso a la playa. Sin embargo, la realidad es que la playa, a cualquier hora del día, está llena de perros -acompañados por sus dueños- y que los excrementos abundan, no sólo en el paseo marítimo, sino en cualquier punto de la ciudad.

El anterior equipo de Gobierno colocó por toda la ciudad los llamados pipican, unos espacios con arena que pretendían reunir estos desechos orgánicos. Sin embargo, el sistema -como sucedió en otros lugares- no llegó a funcionar, ya que además de no tener la higiene necesaria, los animales se negaban a veces a hacer sus necesidades allí.

A día de hoy, García-Agulló desconoce si existe alguno de esos pipicanes. El equipo de gobierno al que pertenece optó por otro sistema: las papeleras con bolsas especiales donde se pueden depositar los desechos.

Reposición

Lógicamente eso requiere, por una parte, una buena concienciación ciudadana y por otra, que se repongan habitualmente las bolsas. Ese sistema de reposición se realiza a través de las asociaciones de vecinos, según explican fuentes del equipo de Gobierno, pero a menudo los usuarios y los propios vecinos se quejan de que no hay bolsas para reponer. También las reclamaciones van hacia la falta de estos surtidores de bolsas para recoger los desechos. Muchos vecinos, por ejemplo, optan por comprar en supermercados y grandes superficies sus propios medios para recogerlos.

En ese sentido, el Ayuntamiento anunció que el nuevo pliego de limpieza prevé la compra de entre 200.000 y 300.000 bolsas para la recogida de residuos de mascotas.

Además, se prevé adquirir cien papeleras especiales más, que se sumarán a las 20 ya existentes en la ciudad, informaron las mismas fuentes municipales. Según Enrique García-Agulló, esto responde a la «obsesión por la limpieza» que tiene su equipo de gobierno.

La soledad

Sin embargo, para el edil, las causas de esta abundancia de excrementos por las calles hay que buscarla en varios factores: «cada vez hay más personas mayores; la gente joven tiene pocos hijos, yo diría que por la poca generosidad que tienen, y hay más personas necesitadas de afecto». Esto, a su entender, redunda en que cada vez hay más mascotas en la ciudad.

Sin embargo, las cifras que maneja hasta ahora el único censo de mascotas no atestiguan un incremento. De hecho, el censo -obligatorio por la Ley de Protección de Animales de 2003- data tan sólo de marzo de 2005. Hasta ahora, según la Conserjería de Gobernación de la Junta, competente en la materia, son 87.817 los perros en la provincia. De ellos, según el censo que maneja el Colegio de Veterinarios, 10.060 están registrados en Cádiz capital.