Una nueva vida con 40 kilos menos
Tres personas cuentan cómo consiguieron adelgazar con una dieta alimenticia y un seguimiento médico semanal
Actualizado: GuardarPara alcanzar el peso ideal hay quienes recurren a las llamadas «dietas milagrosas», que prometen perder kilos de forma rápida y sin esfuerzo, por medio de píldoras de dudosa efectividad. Los casos más extremos de obesidad mórbida se resuelven pasando por quirófano en operaciones de reducción de estómago.
Pero adelgazar de forma sencilla, sana y natural es también posible. Esther Gómez, José Palomino y Cristina Jarén así lo atestiguan. Ellos lograron perder entre 20 y 40 kilos siguiendo una dieta variada y adaptada a sus necesidades. Sin pastillas y sin recetas-milagro.
Sólo necesitaron motivación y constancia, además del asesoramiento de un médico especialista. «Lo único que hace falta es estar concienciado. A mí no me ha costado tanto trabajo porque he comido de todo», asegura Cristina Jarén, una joven de Villamartín que pesaba 122 kilos cuando llegó por primera vez a la consulta del doctor José Luis González en Ubrique. Ocho meses después de empezar el tratamiento, ya estaba en 84 kilos y su aspecto había cambiado considerablemente.
Al igual que ella, José Palomino está «muy contento» con su nueva imagen. En poco más de seis meses pasó de 123 kilos a 92 y continúa cuidándose para no recuperar ni un solo gramo. «Ahora me encuentro bastante mejor, porque antes me dolían las rodillas y la ropa que me gustaba no me quedaba bien. Estaba agobiado y no me apetecía ni salir a la calle», reconoce este vecino de Zahara de la Sierra.
Esther Gómez había probado otros regímenes de adelgazamiento, pero nunca obtuvo los resultados que esperaba. Hasta que se lo propuso en serio y decidió perder los 20 kilos que le sobraban. «Siempre he estado gordita, iba cada vez a más y ahora me veo estupenda».
Aunque la dieta alimenticia (que cambia cada semana) es la piedra angular del tratamiento que han seguido estas tres personas, el ejercicio físico resulta un complemento indispensable. El doctor González recomienda caminar deprisa una hora al día, o realizar otro tipo de actividad aeróbica, que ayude a equilibrar la proporción entre las calorías consumidas y el gasto energético.