Sociedad

Más de 20 especies de animales están al borde de la extinción en Andalucía

El lobo, la foca monje o el delfín común se encuentran en peor situación que el lince ibérico, según el 'Libro rojo de los vertebrados amenazados'

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De las 180 especies de vertebrados que sufren algún tipo de amenaza en Andalucía, 23 de ellas están catalogadas como especies en peligro crítico de extinción, por lo que tienen un gran riesgo de desaparecer en un plazo corto de tiempo, según publica el Libro rojo de los vertebrados amenazados en Andalucía, elaborado por la Consejería de Me-dio Ambiente.

Dichos datos destacan seis especies de mamíferos en peligro crítico, entre las que no aparece el lince ibérico, citado sólo como especie en peligro -una categoría inferior dentro del riesgo de extinción- y en cambio sí señalan otras como el lobo, la foca monje del Mediterráneo, el delfín común, la ballena de los vascos, el murciélago patudo y el topillo común.

En el caso del lobo, su principal amenaza es la elevada mortandad relacionada con el hombre, sobre todo la ocasionada por la guardería de fincas privadas para prevenir supuestos daños a las especies cinegéticas. Aunque en la década de los 90 se detectó una leve recuperación de la especie en la comunidad andaluza, se estima que no debe haber más de 50 ejemplares repartidos desde la cuenca del Yeguas, en Córdoba, hasta Despeñaperros; y al norte de la localidad cordobesa de Hornachuelos.

Adiós a la foca monje

La foca monje puede darse casi por extinta a nivel regional, ya que sus visitas a las Islas Chafarinas y Alborán son cada vez más esporádicas. A finales de 2002, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, viajó a Grecia con la intención de firmar un convenio para reintroducir, en la zona oriental de Andalucía, ejemplares procedentes de la capital griega, a cambio de proporcionar ciervos a dicho país, pero desde entonces, la consejería no volvió a informar sobre dicho acuerdo.

El delfín común y la ballena de los vascos son otros de los mamíferos que recoge el Libro rojo en el apartado de peligro crítico. La situación del murciélago patudo es también poco esperanzadora debido a las visitas que acceden a los refugios en los que habitan.

El último de los mamíferos seriamente amenazados es el topillo de Cabrera, especie endémica de la Península Ibérica, que se extiende por puntos aislados de Sierra Nevada, Sierra de Cazorla y estribaciones de las Sierras Subbéticas y cuyos núcleos poblacionales conocidos han ido desapareciendo en el último cuarto de siglo.

Además de estas 23 especies, la Consejería de Medio Ambiente, distinguió otras 32 en peligro, es decir, su situación no es crítica pero sufren, a corto plazo, un gran riesgo de extinción; 55 en situación vulnerable, cuando el peligro es a medio plazo; 32 en riesgo menor; y cuatro en peligro extinto, cuando el último individuo de la especie ya ha muerto. Las otras 34 especies que completan las 180 que presentan algún tipo de amenaza, carecen de la información necesaria para su clasificación.