«El campeonato de invierno no dice nada»

Veinte partidos después, Lucas Alcaraz encara el final de la primera vuelta con un discurso muy similar al que trasmitía en las jornadas previas al inicio liguero. Los triunfos, el liderato o el campeonato de invierno siguen sin alterar el carácter del entrenador del Xerez.

Gerard sigue arrastrando las moletias que le impidieron estar al cien por cien el pasado fin de semana. Ayer no entrenó y según el preparador granadino «tiene unas molestias y va a descansar un par de días para que vayan remitiendo. En principio, no le descarto para el sábado, sólo llevará un plan diferente de entrenamientos durante la semana».

Pese a enfrentarse al último clasificado, Alcaraz lo considera «un partido súper complicado de jugar. Es un equipo que tiene sus virtudes, que además ha cambiado de entrenador y esto supone un cambio de ánimo. Los de la zona baja son equipos súper complicados. Por ejemplo, el Recre fue a Castalia cuando el Castellón estaba metido abajo, y perdió. Así que son partidos en los que hay que tener mucho cuidado». El cambio de técnico es más peligroso aún cuando hay jugadores jóvenes de por medio. «Son chavales, y el ánimo de los jóvenes es mucho más fácil de elevar. Ahora están en una fase en la que tienen que buscar la reacción y juegan un partido a vida o muerte. Algo peligrosísimo cuando te mides con un equipo joven y con calidad».

Aún colea el empate in extremis del Recre en Chapín. «Siempre que vas ganando cuando falta poco, piensas que lo tienes cerca, pero la experiencia nos dice que los partidos duran noventa minutos. Todos sus partidos tienen sus errores y aciertos».

Que el Xerez se haya alzado con el campeonato de invierno, a su técnico ni le va ni le viene, por eso cuando se le recuerda el tema responde con un simple: «Pues nada, muy bien. El domingo hay un partido. Es una especie de tradición que a mí no me dice nada. Tenemos que pensar en el partido siguiente».

Pese a que la afición azulina volverá a apoyar en masa a los suyos en Málaga, Alcaraz afirma que «los partidos evidentemente se ganan en el terreno de juego. Más gente teníamos arropándonos el otro día, y no se ganó. Pienso que toda la intensidad que se le pueda meter al tema y toda la concentración que se pueda tener de antemano no nos va a sobrar en ningún momento». Hablar de algo más que la permanencia le sigue pareciendo un disparate. «Los puntos no se cuentan hasta que no se tienen y nosotros aún no sumamos cincuenta».