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Las pesquisas señalan que el móvil del crimen de Alcalá fue pasional

Los dos muertos mantenían una relación sentimental a escondidas desde hace varios meses La mujer recibió dos disparos por la espalda y el presunto asesino se suicidió con la misma arma

SILVIA TUBIO/CÁDIZ
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Poco a poco, las incógnitas que rodean la muerte de dos vecinos de Alcalá de los Gazules se van desvelando. Con los dos cuerpos enterrados ya en camposanto, el interés se centra en saber qué ocurrió exactamente el martes pasado, poco antes de las dos de la tarde, en la carretera de acceso al municipio alcalaino. Este periódico pudo confirmar por fuentes de toda solvencia, que Catalina Cabeza Cabeza, de 43 años, fue asesinada por el primo hermano de su marido, Miguel Sánchez Rojas, quien posteriormente y a unos escasos 150 metros de donde yacía Catalina, volvía a utilizar el arma del crimen, una escopeta de caza, para suicidarse. Bastó un único disparo, que entró por el costado izquierdo y que terminó afectando mortalmente el corazón de Miguel.

Por el contrario, el cadáver de Catalina revelaba que le habían disparado por la espalda dos veces. Los impactos estaban a la altura del pecho, según pudo saber este periódico tras haberse realizado las autopsias a los dos fallecidos en el hospital Puerta del Mar de Cádiz.

Su escopeta

Esta sucesión de los hechos fue la que se barajó desde que fueron hallados los cadáveres y junto al de Miguel se encontró el arma del crimen. Esta hipótesis tomó aún más peso cuando se confirmó que la escopeta de caza era propiedad del hombre suicidado y su munición fue la que terminó con la vida de las dos personas.

Con todos estos indicios, ya se ha descartado la participación de una tercera persona; por lo que las pesquisas se han dedicado a averiguar qué movió a Miguel a matar a la mujer de su primo. El mismo día de los hechos y con las primeras declaraciones de familiares, amigos y vecinos se sabía que entre los fallecidos no existían problemas de dinero, ni rencillas personales, ni venganzas juradas. El alcalde de Alcalá, Arsenio Cordero, definía a Catalina y Miguel como personas normales, que jamás habían protagonizado incidentes. Pero este periódico supo ayer que los fallecidos mantenían una relación sentimental desde hace meses. Al parecer, lo llevaban en secreto dado el estado civil de Catalina (casada y con dos hijas), aunque no pasó desapercibido por algunos miembros de su entorno y vecinos del pueblo.

Este descubrimiento ha hecho que el móvil del crimen pasional haya sido la línea de investigación más exprimida y la única que explica gran parte de lo ocurrido el fatídico martes. A falta de una confirmación oficial, dado que la jueza que instruye las diligencias mantiene el secreto de sumario, este medio confirmó por fuentes bien informadas que es el único móvil que hay detrás de la muerte de Catalina y del suicidio de Miguel.

Otros detalles que no se conocían sobre los hechos que en estos momentos se investigan, es que el presunto asesino de la mujer se había tomado una botella de whisky en un establecimiento cercano al lugar donde tiroteó a su víctima. Al parecer, cuando consumó los hechos estaba en estado ebrio. Esto ha sido confirmado por testigos, que lo vieron bebiendo solo poco antes de que disparara a la mujer de su primo.

Miguel también fue visto deambulando por la carretera donde murió Catalina con la escopeta que aparecería poco después junto a su cuerpo. Éste ha sido uno de los indicios que ha llevado a descartar la implicación de una tercera persona.

Lo que no ha trascendido es por qué Miguel quiso acabar con la vida de su víctima. El abanico de posibilidades y de hipótesis es muy amplio. Ambos amantes podrían haber tenido una crisis; quizás la negativa de ella a abandonar a su marido desencadenó la ira del presunto autor de los hechos o un nuevo capítulo de celos enfermizos pudo degenerar en tragedia.

Probablemente, el secreto de sumario, decretado por la titular del juzgado nº1 de Chiclana, sea levantado en pocos días, ya que la investigación que realiza el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil está a punto de terminar.