Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizActualidad
CRÍTICO. Rajoy quiso aclarar las primeras reacciones de su partido y condenó de forma tajante el comportamiento del militar. / EFE
ESPAÑA

Rajoy reprueba el discurso del general Mena pero asegura que «no ocurre porque sí»

El líder del PP atribuye las palabras del alto mando a la inquietud sobre el 'Estatut' y acusa a Zapatero de jugar a «la ruleta rusa» con la reforma autonómica Bono deplora la actitud de los populares «por decir que lo que ha hecho el teniente es inevitable»

MAGIS IGLESIAS/COLPISA. MADRID
Actualizado:

La «incertidumbre» que genera la reforma estatutaria en muchos ciudadanos, está, a juicio del líder de la oposición, en el origen del polémico discurso del teniente general José Mena el día de la Pascua Militar. Unas palabras que le costarán el cargo en los próximos días y que, según Mariano Rajoy, «no ocurre n porque sí».

El número uno del PP fue tajante ayer al desautorizar las declaraciones del jefe de la Fuerza Terrestre pero, al mismo tiempo, las atribuyó a la política del actual Gobierno. Según el número uno del PP, José Luis Rodríguez Zapatero está «jugando a la ruleta rusa» con la reforma estatutaria, lo que, a su juicio, causa «incertidumbre» en muchos ciudadanos y provocaron las palabras del alto cargo militar.

El ministro de Defensa respondió a estas acusaciones y lamentó la actitud del PP. José Bono subrayó que «no hay una corporación en España que se haya acomodado tan puntualmente» a la Constitución como los Ejércitos, por lo que, insistió, la «indisciplina» del teniente general José Mena es un hecho aislado y recordó que «un grano no hace granero».

Rajoy compareció en rueda de prensa tras la primera reunión del año que celebró el comité de dirección de su partido y lo hizo para volver a la carga contra el presidente del Gobierno por las negociaciones que siguen los partidos nacionalistas y el PSOE para alcanzar un acuerdo de principio antes del debate parlamentario del nuevo Estatuto de Cataluña.

Obligado por la actualidad y la polémica suscitada por las palabras del teniente general Mena en la capitanía de Sevilla, el líder de la oposición culpó de lo sucedido al jefe del Ejecutivo pero también al ministro de Defensa, José Bono.

Explicaciones

Pidió explicaciones a ambos miembros del Gobierno por el comportamiento del alto mando, que reprobó, y argumentó que declaraciones como las de Mena «no ocurren porque sí». Por eso, pidió que Bono acuda al Parlamento para explicar lo sucedido y decir «qué hacen él y el presidente del Gobierno para que haya declaraciones como éstas, que no ocurrían en España desde hace 21 años». Se remontó a la sanción impuesta por el Gobierno al teniente general Fernando de Santiago y Díaz de Mendívil cuando, en 1983, pidió clemencia para los militares juzgados por su participación en el golpe de Estado del 23-F.

A este respecto, Bono aseguró que la posición del Gobierno ha sido «clara, contundente y respetuosa» y dijo que le encantaría comparecer en el Congreso, pero consideró que quien tiene que dar explicaciones, «probablemente antes que nadie» es el PP, que, según el titular de Defensa, «ha dicho ni más ni menos que lo que ha hecho el teniente general es inevitable».

Rajoy, por su parte, rechazó los argumentos de quienes reclaman para el alto mando del Ejército de Tierra el derecho a la libertad de expresión y, por el contrario, defendió el cumplimiento de la ley, al tiempo que recordó que la legislación «no le permite a los militares hacer declaraciones como éstas». El líder del PP quiso aclarar cualquier equívoco que pudiera haberse producido tras las primeras reacciones de su partido y por eso fue muy tajante al condenar el comportamiento del teniente general. «Esas declaraciones no se debieron hacer, no se pueden hacer y no son propias de un militar», afirmó.

Todo lo cual, no le impidió endosar también al Gobierno parte de responsabilidad y señaló, directamente, a Bono como la persona que debe ocuparse de que «no ocurran» incidentes como el de Sevilla. En este sentido, recordó que «Mena no es un militar normal», puesto que fue nombrado número dos del Ejército de Tierra por el Consejo de Ministros. «Algo debe de estar ocurriendo para que alguien nombrado por el Gobierno haga estas declaraciones», apuntó con toda intención Rajoy, que no cuestionó la sanción impuesta a Mena al considerar que «es la que corresponde».

Frivolidad

El presidente del PP enmarcó las inoportunas palabras del militar en el hecho de que Rodríguez Zapatero gestiona «con enorme frivolidad» la reforma estatutaria. «Lo dice todo el mundo», indicó. «No sabemos qué están pactando», dijo en alusión a las conversaciones sobre el Estatuto , cuando «lo normal hubiera sido intentar acordar con los que no estábamos en el acuerdo».

Insistió en su oferta al PSOE para negociar la reforma y reiteró que es «antidemocrático echar a media España de los consensos básicos». «Yo estoy dispuesto -repitió - pero que quede claro que el presidente del Gobierno no quiere».