Testimonios del coronavirus
Carta de una abogada emigrada a Luxemburgo: «Aquí nos han tratado de manera más digna»
«Estoy triste porque mi familia y amigos están lejos, pero feliz porque con el confinamiento allí estaría llena de deudas y sin ingresos en mi despacho»
Me llamo Isabel, soy española y resido en Luxemburgo. Hasta hace poco más de un año vivía en Málaga y ejercía como abogada independiente en un despacho que abrí en 2005.
A finales de 2018, tras terminar su tesis y conseguir su doctorado, mi marido recibió una oferta de empleo de la universidad de Luxemburgo .
Las condiciones laborales aquí son tan buenas que los sueldos de cualquier titulado universitario son iguales a los de algunos gobernantes españoles. Además se hablan varios idiomas, así que para mi hija lo vi una gran oportunidad.
Cerré mi despacho e hice las maletas . Si en ese momento tuve alguna duda sobre marcharme, ahora, con la crisis de la Covid-19, no me queda ninguna.
Me ha dado mucha pena ver cómo mi familia y todos los españoles han sufrido durante este tiempo . Cómo el Gobierno les ha ido ocultando cosas, negando los beneficios del uso de mascarillas , no informando del número real de contagios y muertos, etcétera.
En Luxemburgo nos confinaron también, pero nos han tratado de manera más digna, proporcionándonos mascarillas gratuitas, haciendo test PCR a todos los residentes y a los que no residen pero trabajan aquí. Incluso, para fomentar el turismo, han regalado bonos para una noche de hotel. Y lo más importante: nunca nos han mentido.
Estoy triste porque mi familia y amigos están lejos, pero feliz porque con el confinamiento allí estaría llena de deudas y sin ingresos en mi despacho.
Me da tanta pena mi España querida , un gran país, con gente maravillosa, trabajadora pero empobrecida, con circunstancias económicas y laborables precarias e impensables en el resto de Europa. Y sobre todo con un Gobierno sin rumbo desde un principio y ahora con la pandemia aún más desorientado.
Adoraba mi profesión de abogada, pero en España ser abogado puede tener muchos altibajos económicos . No hay grandes despachos que te contraten, la gran mayoría son autónomos y muchos viven de manera precaria. Y con esta crisis la gente no va a gastar su dinero en pleitos.
Así que me considero afortunada y estoy contenta a pesar de no estar cerca a de mi familia. Aquí mi hija aprende en tres idiomas, tenemos unos ingresos muy dignos y los impuestos se invierten en la población, lo que hace que tengamos cosas como el transporte público gratuito o recibamos casi trescientos euros mensuales para todos los niños sin tener en cuenta los ingresos de sus progenitores. Puedo ir de vacaciones y seguir en contacto con los míos, aunque esto mientras exista la pandemia sea más complicado.
* Isabel Berdugo Almellones es abogada y reside en Luxemburgo.
Si tú también quieres compartir tu testimonio sobre cómo estás viviendo la situación provocada por el coronavirus puedes hacerlo escribiendo a testimonioscoronavirus@abc.es
Debes indicarnos tu nombre completo, DNI y lugar de residencia. Seleccionaremos las historias más representativas para publicarlas en ABC.es
Noticias relacionadas