Edurne Uriarte
La derecha que lidera Rajoy
Tres fiascos, la extrema derecha, las primarias y el populismo, que ha evitado la derecha liderada por Mariano Rajoy
No dejes que los hechos te estropeen un buen titular. O una buena aversión , como la que tienen algunos a Rajoy . En contra de los hechos, insisten en lo que sentenciaron hace unos años, que su liderazgo es un desastre. El empecinamiento en la aversión me recuerda a veces a los odiadores de Cristiano Ronaldo que anunciaron su muerte futbolística hace unos cuantos años y que, cuando ocurra por ley natural, la edad, dirán que ya lo habían predicho ellos. Por ley natural política, la democracia y la renovación de líderes, le ocurrirá igualmente a Rajoy, a no ser que también fastidie a sus críticos con una retirada un segundo antes, pero lo cierto es que a día de hoy Rajoy no sólo ha ganado y vuelto a ganar elecciones en circunstancias muy complicadas , sino que ha colocado a la derecha española en una situación que ya la quisieran para sí las derechas de países vecinos.
Hasta Angela Merkel , que representa junto con Rajoy el liderazgo más fuerte de la derecha moderada europea, ha visto nacer y crecer a la extrema derecha de Alternativa para Alemania, muy por detrás en las encuestas, afortunadamente, pero un peligro y un aviso inquietante para la democracia cristiana alemana. Hasta ahora, Rajoy ha fortalecido en España una derecha moderada hecha de una confluencia de conservadores, liberales y demócrata-cristianos que no ha caído en las tentaciones extremistas. Le ha salido Ciudadanos, lo que es una mala noticia para el PP, pero no para España, porque sus posiciones están cada día más clarificadas en el liberalismo centrista y no en la extrema derecha.
Rajoy también ha conseguido alejar por el momento las tentaciones de imitación de algunas malas ideas de la izquierda, como las primarias, y abiertas a los ciudadanos, que es el colmo de la autodestrucción partidista. A ver si los imitadores españoles de la izquierda se estudian el fiasco de la derecha francesa con sus primarias. Al flamante candidato, François Fillon , elegido, entre otros, por franceses no militantes de Los Republicanos que se apuntaron sólo para impedir el triunfo de Sarkozy , le han salido varios muertos en su armario en forma de pagos a familiares con dinero público que probablemente provocarán su caída antes de las elecciones. Y si llega, es dudoso que pase a la segunda vuelta. Según la encuesta de Kantar Sofres-OnePoint publicada por Le Figaro, Marine Le Pen ganaría la primera vuelta con un 25 por ciento de los votos, pero Emmanuel Macron le pisa los talones a Fillon con un 21 por ciento frente al 22 por ciento del elegido en las patéticas primarias de la derecha francesa.
Pero la derecha liderada por Rajoy ha logrado evitar un tercer fiasco aún más destructivo, el populismo . El que ha llevado a los conservadores británicos al Brexit siguiendo la senda del UKIP y el que ha puesto a los r epublicanos estadounidenses en manos de Trump . Cierto que Trump ha ganado las elecciones, pero ¿a costa de qué precio para la derecha estadounidense? Sus primeras medidas, la guerra con México, el decreto antimusulmán, son tan desastrosas como temíamos. Además de ineficaces y perjudiciales en todos los campos, hacen un daño enorme a los principios éticos de la derecha democrática que costará restaurar a los que vengan detrás de Trump. Y la hipocresía de la izquierda que le critica no debería nublar la necesaria autocrítica de la derecha.
Tres fiascos, la extrema derecha, las primarias y el populismo, que ha evitado la derecha liderada por Mariano Rajoy. Casualidad, dirán sus críticos. Menos mal que la derecha española funciona sola, no como la de otros países occidentales…
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