La democracia

La principal mentira del independentismo es su «we love democracy» y no sólo porque las urnas sin Ley no son democracia —¿cómo podrían serlo?— sino porque en Cataluña se vota y se vota mucho , de promedio una vez al año, y nunca ha habido una mayoría secesionista que nos pudiera llevar a pensar que «el pueblo» reclama un cambio en su relación política con España.

La principal mentira del independentismo es la democracia, porque son menos de la mitad y muchos menos de los que dicen, y porque cada vez que se enfrentan a las urnas son derrotados y por ello pretenden crear un tipo de tensión que les favorezca: para intentar imponer su voluntad minoritaria con el pretexto del referendo para que no se note el golpe de Estado.

Nunca las urnas en Cataluña han expresado una mayoría independentista. En Cataluña hay independentistas, y muchos independentistas, pero son minoría su apelación a la democracia es inculta y cínica . Ni España ni ningún líder político —con la excepción tal vez de Putin— podrían frenar la independencia de Cataluña si una mayoría suficiente de catalanes estuvieran dispuestos a pagar la última medida del precio que cuesta para conseguirla.