Testimonios del coronavirus
Carta de una enferma asintomática: «Era doble positivo. Mi primera reacción fue de sorpresa, la segunda de agradecimiento»
«Mi cabeza parecía que iba a estallar y mi espalda era un bloque, lo último a lo que lo achaqué fue al Covid, simplemente pensé que se debía a la tensión laboral de los días anteriores»
A lo largo de mi vida he comprobado la buena genética que heredé tanto de mi padre como de mi madre. El Covid me lo ha vuelto a demostrar. Familia numerosa donde las haya, con cuatro hermanos y más de 12 sobrinos y resobrinos, todos creíamos habernos librado de padecerlo, pero el tiempo nos dijo que al menos yo lo había pasado sin grandes trastornos.
El 16 de marzo me confiné en casa y empecé a teletrabajar . La carga era bestial. Trabajo en recursos humanos de una ETT y se nos juntó el trabajo ordinario del día a día con la gestión de los ERTE (algo nuevo para una veterana con 20 años de experiencia) y las contrataciones masivas para una empresa farmacéutica.
Tal era la carga de trabajo que, cuando el día 19 mi cabeza parecía que iba a estallar y mi espalda era un bloque , lo último a lo que lo achaqué fue al Covid, simplemente pensé que se debía a la tensión laboral de los días anteriores.
Llegué al sábado agotada y descansé todo lo que pude, y cuando mi cabeza fue capaz de pensar en algo que no fuera trabajo me di cuenta que había perdido el olfato y el gusto, aunque tampoco le di importancia, pues en ese momento solo era capaz de pensar en solucionar los problemas de mis 300 trabajadores temporales.
El 23 de marzo retomé los rituales que me había marcado: teletrabajo, ejercicio, llamadas, libro y, como novedad, volví a pintar. El 2 de mayo, día de mi cumpleaños, recibí el mejor regalo que me podían hacer, autorización para pasear . Ese día, viendo la primavera en el campo, fui consciente de que se había evaporado un mes y medio, pero me consolé pensando que era afortunada por no haberme enfermado . Qué boba, en mi cabeza solo unía Covid con ingreso y muerte .
A los diez días mi empresa nos facilitó, como medida preventiva, la prueba de Covid antes de ir a trabajar físicamente a la oficina. Pasado San Isidro me avisaron que era doble positivo . Mi primera reacción fue de sorpresa, la segunda de agradecimiento a la buena genética que tengo, que me ha permitido "tenerlo sin sufrirlo".
Ahora mismo soy PCR negativo y tengo anticuperpos para repartir. No sé cuánto durará esto, dicen que tres meses, de momento reparto abrazos y besos para compensar los no dados y los que no sé si podré dar en el futuro.
* Cristina Miedes Sánchez vive en Guadalajara.
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