Detenidos cuatro abogados que encargaron a Villarejo un «informe King» de espionaje industrial
El comisario grabó todas las reuniones que mantuvieron acordando las condiciones y el precio
La trama corrupta del comisario José Manuel Villarejo –en prisión desde noviembre– sigue engrosándose. Agentes de Asuntos Internos de la Policía detuvieron el lunes en Madrid a cuatro abogados de un mismo bufete en su lugar de trabajo, que fue registrado durante horas. Los arrestos, ordenados por la Fiscalía Anticorrupción, se derivan del análisis del ingente material informático intervenido al comisario (casi cuarenta terabytes) durante la operación Tándem. Villarejo, como era habitual a tenor de las pesquisas, grabó las reuniones y conversaciones que mantuvo con estos «clientes» que le encargaron uno de los famosos «informes King» en busca de información reservada o sensible o bien para desacreditar a un adversario, como informó ABC.
Los abogados «contrataron» los servicios del policía cuando aún estaba en activo para que les hiciera un trabajo de espionaje industrial, según las fuentes consultadas. En la elaboración de ese trabajo, que efectivamente se llevó a término, pudieron participar otros funcionarios públicos. Los letrados, según las primeras pesquisas, pagaron una enorme cantidad a alguna de las sociedades del autodenominado «agente encubierto». Esta práctica es idéntica a la que dio origen a la operación con el «informe King» realizado contra Gabriel Obiang , hijo del presidente guineano. Durante la investigación se ha comprobado la existencia de al menos otra decena de informes similares en los que se ha traficado con información reservada.
Hoy pasarán a disposición del juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea , que también tiene previsto tomar declaración al comisario Carlos Salamanca. El magistrado dejó en libertad a Salamanca a principios de marzo, sin contar con la Fiscalía Anticorrupción que poco antes se había opuesto a la medida, y desde entonces su declaración judicial se ha suspendido en tres ocasiones. Es la cuarta vez, por tanto, que comparece ante la Audiencia Nacional en menos de dos meses. En las últimas semanas tras levantarse el secreto de la pieza que le afecta a él ha trascendido que recibió dádivas millonarias por parte de un empresario y abogado que trabaja para la principal compañía petrolífera de Guinea Ecuatorial. El «pagafantas», como se llama a sí mismo este hombre, sufragó desde parte de la boda del hijo del comisario (25.000 euros) hasta dos Porsches, relojes, colonias, viajes y otros pagos a cambio de que Salamanca, que era el jefe del aeropuerto de Barajas, dejara entrar a determinados nacionales de ese país sin visado o sin control de sus mercancías y pertenencias.
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