La fundación francesa Mimi ha querido hacer un proyecto en el que mostrar a enfermos de cáncer en un momento de alegría y sorpresa. Bajo las manos del fotógrafo Leo Burnett París, una veintena de enfermos se han sometido a un cambio de imagen con los ojos cerrados. Aunque ellos esperaban verse con la apariencia que tenían antes de la enfermedad, al abrir los ojos se encontraron con que les habían hecho un cambio de look extremo.
La fundación pretendía con esta iniciativa hacer un homenaje a la vida, ya que la imagen es una de las cosas que más preocupa a los enfermos de cáncer. De esta manera volvieron a sentir la despreocupación de guardar las apariencias aunque fuese solo un segundo, y se olvidaron de su enfermedad y del constante ciudado que conlleva.
Ahora, Mimi vende un libro en el que recoge las imágenes con fines solidarios.