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¿Son seguros los contenedores de basura instalados en las áreas oseras?

Ante la expectativa de que la población silvestre de la especie se siga recuperando en la cordillera Cantábrica, los expertos insisten en la prevención

Oso alimentándose de frutos en la localidad de Castro, en agosto de 2014 FOP

Ruth Pilar Espinosa

Numerosos veraneantes que disfrutaban de la biodiversidad del concejo asturiano de Somiedo se acercaron hasta el municipio de Castro a finales de agosto de 2014. Querían observar y fotografiar a un manso oso que se encaramaba al tejado de una casa para alcanzar los higos que ya nadie recogía de los árboles inmediatos , recuerda la Fundación Oso Pardo (FOP) . Los turistas parecían encantados con la nueva rutina del joven plantígrado, pero los vecinos se mostraban cada vez más alarmados con el paso de los días. Por ello, la Patrulla Oso del Principado de Asturias y la FOP intervinieron para espantar al animal: cada vez que aparecía por el pueblo se le redirigía al monte empleando gritos, voces fuertes y petardos. El oso de Castro no ha vuelto a presentarse por allí.

Los higos son efímeros. No ocurre igual con la basura: un alimento más constante y predecible , subraya la FOP.

En septiembre, en la localidad leonesa de Villablino, unos vecinos grabaron a otro ejemplar juvenil de oso que rebuscaba en un contenedor de un polígono industrial próximo al monte . En el vídeo se ve cómo el animal salta una tapia tras conseguir una bolsa de basura y se retira para dar cuenta de ella hasta que decide marcharse cuando le iluminan con un foco.

La disuasión pierde eficacia si no se realiza dentro de las primeras fases del proceso de habituación , señalan desde la organización.

Alrededor de medio centenar de ejemplares rondan los pagos de Somiedo cada año, donde no suele haber problemas relacionados con la gestión de la basura. No se encuentra tirada por el campo ni fuera de los contenedores, confirma la FOP, que ha analizado 21 municipios del concejo. Pigüeces, Santullano y un aparcamiento aislado del Valle de Lago representan los lugares más conflictivos.

Una de las claves para evitar conflictos con los osos por la basura guarda relación con su recogida frecuente , a fin de que no rebose. La proximidad de los contenedores a las viviendas y la mejor iluminación nocturna disuade, también, a los animales.

Con respecto a los contenedores ubicados en merenderos y aparcamientos a las afueras existe un dilema, reconocen desde la organización. «Si no se ponen, la gente ensucia la zona. Y si se colocan, resultan muy accesibles para los osos. Habría que recogerlos muy a menudo. Sobre todo si se detecta que acuden ejemplares. En este último caso, habría, quizás, que quitarlos y sustituirlos por un cartel donde se explique brevemente la situación y se anime a las personas a que se lleven la basura consigo hasta que encuentren un punto adecuado para su depósito», sugieren.

Tras varias décadas trabajando en Somiedo, la FOP asegura que no ha detectado osos habituados a la basura. De igual modo, los guardas del Principado de Asturias y del parque natural de Somiedo tampoco les han informado de casos de este tipo. Sin embargo, consideran que la prevención resulta capital; en especial, la vigilancia de áreas deshabitadas o de gran producción de residuos .

Protocolo de intervención

En España nunca se han usado, pero en Estados Unidos existen numerosas marcas y modelos de contenedores a prueba de osos: desde una lata de plástico atornillada para los campistas hasta una caja metálica capaz de albergar dos botes para su aplicación residencial.

La aparición de nuevos contenedores en los municipios de la cordillera Cantábrica supondría un problema para la recogida automatizada de la basura a través de camiones. Además, no bastaría con que estas demarcaciones dispusieran de unos pocos, todos los contenedores deberían diseñarse para que fueran inaccesibles a los animales, reconoce la FOP.

Contenedores sin protección (Orderías) FOP

Los osos pueden acercarse a los núcleos rurales y urbanos para comer basura y, de paso, los frutos de los árboles o el pienso para perros y terneros , advierte la organización. Si se originara tal circunstancia debe aplicarse el protocolo aprobado en enero por la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad.

«No puede decirse que haya en España un problema con los osos y las basuras mal gestionadas, pero, ante la expectativa de que la población silvestre se siga recuperando , conviene aplicar un plan general que ataje el condicionamiento de los osos al alimento de origen humano, una coyuntura recién documentada en otras partes del mundo», insiste la FOP.

Se sabe que la tasa de supervivencia media de los osos que se acercan a las zonas humanizadas atraídas por la mayor disponibilidad de alimento es menor que la de los individuos que descartan tal posibilidad, según diferentes estudios realizados sobre poblaciones de las especies grizzly y negro en Estados Unidos y Canadá .

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