La enigmática llegada de los estorninos rosados a España
Hay que remontarse a finales del siglo XIX para encontrar un precedente similar, asegura SEO/BirdLife
Durante las últimas semanas, el oeste de Europa ha experimentado un fenómeno con «muy pocos precedentes», aseguran desde la organización de conservación SEO/BirdLife .
Se trata de una importante irrupción de estorninos rosados ( Pastor roseus ) procedentes de sus áreas de distribución habituales, situadas entre el mar Negro y el centro de Asia.
El contingente de estorninos ha ido avanzando a través del norte del Mediterráneo, con cifras «importantes» registradas en el norte de Italia y sur de Francia, hasta finalmente alcanzar la península Ibérica.
Desde finales del mes de mayo, cuando se registraron los primeros ejemplares en Cataluña , las citas en España han ido sucediéndose, «principalmente en el cuadrante nordeste, pero también en zonas de Castilla-La Mancha o Castilla y León », apuntan desde la ONG.
Algunos de los registros obtenidos hacen referencia a grupos de hasta 12 ejemplares de estorninos rosados. «Un hecho inédito en la península Ibérica», destaca SEO/BirdLife. En total, el número de estorninos rosados detectados en España durante las últimas semanas supera los 70 ejemplares , alrededor del doble del total histórico en España.
«Se trata de una especie con un marcado carácter irruptivo , que se presenta de forma cada vez más regular al oeste del mar Negro, especialmente en Rumanía y los Balcanes. Sin embargo, hay que remontarse a finales del siglo XIX para encontrar un precedente similar al que estamos viviendo. En 1875, se estimaron entre 6.000 y 7.000 parejas criando en el norte de Italia, un hecho insólito que ahora podría repetirse», asegura Marcel Gil, actual responsable del Comité de Rarezas de la organización.
Es posible que algunos estorninos rosados acaben nidificando en la península Ibérica por primera vez
«Muchas de las aves detectadas estos días en el oeste de Europa muestran comportamientos nupciales , vocalizando y defendiendo territorio, por lo que no se descarta que algunas de ellas puedan acabar nidificando en la península Ibérica por primera vez en la historia», reconoce Gil.
De acuerdo con lo observado hasta ahora, su hábitat predilecto en nuestro país serían los árboles frutales en zonas abiertas, fundamentalmente moreras e higueras.
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