Dos años después de firmar un acuerdo con el Grupo BMW para el suministro de motores diésel, el Verso 1.6 D-4D va a ser el primer modelo de Toyota en montar un propulsor de la marca germana. Es el primer paso de una alianza en el marco de una colaboración más amplia a medio y largo plazo en torno a tecnologías de nueva generación respetuosas con el medioambiente.

Ambas marcas han anunciado planes para el desarrollo conjunto un sistema de pila de combustible, además realizarán un estudio de viabilidad para la fabricación de una plataforma para un vehículo deportivo, igualmente están colaborando en tecnologías de carrocerías ligeras para vehículos y llevan a cabo una profusa investigación mutua de las baterías litio-aire.

Toyota apuesta por la tecnología híbrida, que es la base en su estrategia hacia la movilidad sostenible, pero no olvidan que el diésel tiene un público importante en Europa. La colaboración con una marca del prestigio de BMW tiene la ventaja de reducir los costes de desarrollo y les permite adelantar su presencia en el mercado con nuevas versiones.

El centro técnico europeo de Toyota, que tiene las instalaciones en Bélgica, ha puesto a punto la instalación del motor BMW en el Verso 1.6 D-4D. Los ingenieros debían asociar el conjunto motor y caja de cambios con los sistemas electrónicos de Toyota, pero sin perder confort ni el comportamiento conocido del Verso.

Se han desarrollado varios componentes nuevos, desde soportes para el motor hasta un volante de doble masa, un compartimento y engranajes nuevos para la caja de cambios y el sistema Stop & Start. De esta forma se mejora aún más la eficiencia y las emisiones son más bajas. El propulsor, que se utiliza en algunos modelos de BMW como el Serie 1, tiene una potencia máxima de 112 CV y un par de 270 Nm entre 1.750 y 2.250 vueltas lo que garantiza una buena respuesta a bajo y medio régimen.

Es un motor de 1.600 centímetros cúbicos de cilindrada, con culata de cuatro válvulas por cilindro y dispone de una caja de cambios manual de seis velocidades. El consumo es una de sus buenas virtudes y se anuncia una media ponderada de 4,5 litros cada 100 kilómetros que equivale a unas emisiones de CO2 de 119 gramos por kilómetro.

La producción del Verso 1.6 D-4D comenzará en enero de 2014 en la fábrica de Toyota en Adapazari (Turquía).