Aunque Toyota lleva más cuatro décadas desarrollando nuevas tecnologías relacionadas con el medioambiente, lo cierto es que su implicación con el sistema híbrido es un hecho palpable. La llegada del Prius y su constante evolución hacia futuras versiones aún menos contaminantes ha supuesto el paso más incisivo de un fabricante en la alternativa más ecológica a los actuales carburantes.
La evolución del Prius en sus tres versiones ha sido notoria. Toyota ha reducido el coste del sistema híbrido combinado, ha ganado un 30 % más de potencia y el consumo de combustible es ahora un 25 % más bajo. En cuanto a las emisiones de CO2, se han reducido de 114 gramos por kilómetro a solo 89 g/km en la media combinada de la norma europea.
El Prius se ha convertido prácticamente en automóvil popular e incluso hay una profusa utilización por parte de los profesionales del taxi que, aparte de los incentivos a la compra, destacan su facilidad de uso, mantenimiento más barato y bajo consumo en ciudad. A pesar de las notables mejoras del rendimiento y la eficiencia del sistema Hybrid Synergy Drive en la joven historia del Prius, Toyota continuará desarrollando su tecnología híbrida en la búsqueda de una mejor eficiencia.
El próximo Prius contará con una batería mejorada, más compacta y con mayor capacidad. La marca apuesta por elementos como el hidruro de níquel o ion litio, y los utilizará cuando proceda en su camino hacia la electrificación del automóvil. También se va a emplear un nuevo chasis con un centro de gravedad más bajo y una mayor rigidez estructural, que contribuirá a una mejor dinámica de conducción.
Toyota está igualmente desarrollando una segunda variante del Prius pero en este caso enchufable. Esta nueva modalidad es capaz de emplear el motor eléctrico y el de gasolina como fuerza de propulsión. Por otra parte, a diferencia del sistema híbrido en paralelo, en que la potencia del motor eléctrico y el de gasolina impulsa también las ruedas, el Prius enchufable puede generar electricidad durante el funcionamiento del motor eléctrico.
La marca lleva un extenso programa de pruebas con este tipo de Prius y los resultados son positivos. Se ha comprobado una reducción del 46 % del consumo de combustible con respecto a los vehículos convencionales. El estudio desveló que los híbridos enchufables que se recargaban más a menudo funcionaban una mayor proporción del tiempo en modo eléctrico y consumían menos combustible.
En cuanto al futuro del Prius, el fabricante japonés considera que el sistema de pila de combustible, en lugar del motor de gasolina, es la sucesión lógica del vehículo híbrido. Toyota aplica esta tecnología, sustituyendo los motores de gasolina por pilas de combustible, y los depósitos de gasolina por tanques de hidrógeno a alta presión. Emplea los mismos componentes eléctricos que los montados en un sistema híbrido combinado. Además, como sucede en los híbridos, la batería de 21 kW se utiliza para almacenar la energía recuperada por el sistema de frenado regenerador.
El objetivo actual es lanzar un vehículo asequible con pila de combustible tipo sedán en 2015, con unas prestaciones comparables a las de los vehículos con motor de combustión convencionales. Se empezaría a vender en Japón, EE UU y Europa. La pila de combustible que se utilizará en ese modelo tiene la mayor densidad de potencia del mundo, de 3 kW por litro. En los prototipos con esa tecnología consiguen una autonomía aproximada de 700 kilómetros y solo emiten vapor de agua. Además, se puede arrancar en frío a partir de -30° C.
El aumento de eficiencia energética de la pila de combustible ha permitido reducir el tamaño de los depósitos de hidrógeno que pasa de cuatro a dos, con la ventaja de utilizar materiales distintos, modificar el proceso de fabricación y conseguir una reducción de costes. Los dos depósitos de hidrógeno y el conjunto de pila de combustible están situados bajo el suelo del vehículo, lo que maximiza el espacio en el habitáculo y el maletero para dar lugar a un práctico sedán familiar.
A partir del 2020, Toyota espera que los vehículos con pila de combustible alcancen su plena comercialización en el mercado. Ese crecimiento se verá reforzado por un sistema más evolucionado, mayor número de estaciones de repostaje de hidrógeno y rebaja de costes propia de una tecnología más evolucionada.
Aunque de momento un precio por vehículo inferior a 80.000 euros parece inalcanzable, Toyota Motor Corporation espera seguir reduciendo los costes antes de poner el coche en el mercado a un valor más asequible.