Toyota se prepara para luchar con lo más competitivo del segmento C. La ofensiva empieza con el nuevo Auris, que según la marca, es más atrevido, más dinámico, está mejor equipado y es más barato de mantener que nunca. Se da a conocer al público europeo en el próximo Salón de París a finales de septiembre.
Como es ya una constante en los principales fabricantes, la reducción de consumo y emisiones ha sido uno de los objetivos principales en el desarrollo del nuevo modelo.
Por una parte, Toyota sigue la evolución de su tecnología híbrida que en el renovado Auris va a suponer un tercio de las ventas. El resto, también a partes iguales, se lo reparten los modelos diésel y gasolina. Por otra, el nuevo chasis incorpora más cantidad de acero de alta resistencia lo que significa mayor rigidez torsional de la carrocería y además se ha reducido el peso hasta 40 kilos, según la versión.
También han modificado sustancialmente el diseño, sobre todo buscando una mejor aerodinámica y mayor espacio interior. El nuevo Auris, con un frontal no tan elevado, es 55 milímetros más bajo que el modelo anterior; se logra un excelente coeficiente aerodinámico de solo 0,28 y se reduce el centro de gravedad con las consiguientes mejoras en estabilidad y consumo de combustible.
En el interior, los materiales son de mejor calidad. El volante está tapizado en cuero-napa y algunas superficies del cuadro de instrumentos van acabadas con plásticos de tacto blando.
El diseño del habitáculo ha permitido mejorar la posición de conducción y aumentar el espacio trasero para las rodillas y la longitud del maletero. En todas las versiones con portón trasero crece el volumen del maletero hasta 360 litros y la reubicación de la batería bajo los asientos traseros permite al Auris hybrid la misma capacidad que la del resto de la gama.
En el apartado mecánico, el nuevo Auris ofrece dos motores de gasolina, dos diésel y un híbrido que incorpora mejoras dinámicas y de mayor eficiencia con respecto a la generación anterior. Se ha revisado la dirección y la suspensión, que ahora incorpora en las versiones con motor 1.600 gasolina, dos litros diésel e híbrido, un sistema independiente multibrazo, para conseguir una conducción más confortable y mejor estabilidad.
Con ese objetivo de alrededor de un tercio de las ventas globales del nuevo Auris para la variante hybrid, Toyota confía que esa mecánica suponga ya una firme opción de compra y deje de ser un nicho de mercado.