Treinta años de Lexus, la historia de un imposible
Cumple tres décadas como referente en la élite de las marcas premium
Lexus es la historia de una utopía, de un «imposible», que nacía en 1989 con el lanzamiento del modelo LS 400. Desde que en 1983 el presidente de Toyota, Eiji Toyoda, lanzara el reto a la organización de construir «el mejor coche de lujo del mundo» hasta que se materializó, la idea tuvo que superar un sin fin de problemas. Lo primero de todo fue definir cómo debería ser ese vehículo.
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El encargo de hacer realidad el reto recayó en el ingeniero Ichiro Suzuki, que desde el principio, a cada propuesta que hacía de cómo debería ser el coche y qué tecnología debería de incoporar escuchaba la palabra «imposible», según recordó en un acto con medios de comunicación el director general de Lexus en España, Leo Carluccio . Para hacer realidad el proyecto se invirtió un millón de dólares de la época y se destino a un ejército de 1.400 ingenieros la búsqueda del «imposible». Durante seis años se realizaron 1.000 prototipos de motores y se diseñaron 450 vehículos de prueba , que recorrieron más de 4,4 millones de kilómetros.
El nombre de Lexus se eligió tras estudiar 260 propuestas. A la final llegó el nombre de Alexis, al que se le quitó la «A» incial para pasar a Lexis, a la que se le sustituyó la «I» por una «U» para dar origen a Lexus. Pero para que lo imposible se convirtiese en realidad se acordó que la filosofía de un Lexus fuera la denomina «Yet (a la vez»). Esto implica que el vehículo goce de la mejor estabilidad «y a la vez» sea confortable, que sea rápido y eficiente, muy silencioso y ligero, elegante y aerodinámico , y que tenga un interior cálido y atractivo al tiempo que funcional.
En el verano de 1989 la utopía de Toyoda se hacía realidad. La marca Lexus presentaba en el Salón del automóvil de Detroit (Estados Unidos) el modelo LS 400. UN modelo que ha marcado la senda por la que ha discurrido la marca nipona en estos treinta años de vida de la marca premium, según destaca Carluccio. Y el éxito llegó en Estados Unidos , donde Lexus dos años después del lanzamiento del LS 400 se convirtió en la marca de importación más importante del país.
Maestros Takumi
Esto fue posible porque Lexus consiguió aunar ventas, calidad y satisfacción del cliente. Para conseguirlo, explica Carluccio, trabajó en base a los tres pilares de la marca: «la artesanía, la precisión y la calidad del producto». Las tres están garantizadas por los Takumi, que son los «maestros artesanos» de Lexus. Para ser Takumi hay que superar el test Origami , que consiste en hacer un gato en papiroflexia con la «mano no-dominante» en menos de 90 segundos. Además, los Takumi deben tener, al menos, una experiencia de 25 años con lo que consiguen una sensibilidad muy especial para percibir cosas que la mayoría no detectaría mediante la vista y el tacto.
Otro de los hitos de la marca, fue el lanzamiento en 1998 del Lexus RX, el primer crossover de lujo de la historia y con el que el marca japonesa creaba un nuevo segmento. En 2004 el protagonismo recayó en el Lexus RX400h , que fue el primer híbrido premium de la historia y al que Leo Carluccio define como «potente, pero respetuoso con el medioambiente»; y en 2005 para el deportivo LFA, del que solo se fabricaron 500 unidades.
El período 2008-2011 fue «difícil» para la marca por la gran crisis financiera internacional y por el terremoto y tsunami de Fukusima (Japón), que les hizo «tambalearse» , confiesa Carluccio, pero del que salieron «más fortalecidos» y con la berlina GS, que estableció un nuevo estilo de diseño en Lexus, y con la decisión de abandonar las motorizaciones diésel para centrarse en las híbridas.
En 2012 sacan el prototipo LF-LC, que muestra hacia donde apunta el futuro de Lexus ; y 2019 el de la nueva generación, la cuarta, de la motorización híbrida que emplean sus modelos, caso del nuevo UX 250h . Y todo ello sin olvidarse del cliente, ya que en 1898 establecieron que en el precio del vehículo se incluyesen dos mantenimientos gratuitos y que el vehículo se devuelva lavado.