Retrovisores de coche por cámara vídeoEn 2019 no habrá BMW con retrovisores

En la última edición del salón CES de Las Vegas, BMW desveló una prometedora tecnolgía a bordo de su i8 que podría debutar en toda o buena parte de su gama en menos de tres años. Se trataba de un prototpio sin retrovisores, o si prefieres, equipado con un avanzado pero a la vez sencillo sistema de vídeo que hacía las veces de los espejos tradicionales.

Entre sus beneficios, la mejora de la aerodinámica del vehículo —a veces, estas piezas generan ruidos en plena marcha— y el ahorro de unos elementos siempre muy expuestos.

A su vez, la ausencia de reflejos que deslumbren en el espejo interior, como los faros de los coches que nos siguen de noche.

Y es que la imagen de las cámaras se proyecta en una pequeña pantalla —de 30x7,5 cm— instalada en el lugar del retrovisor interior estándar.

Por su parte, los soportes de las cámaras externas de vídeo son más pequeños y ligeros que los habituales, y hay una tercera cámara, sobre la luneta trasera, que capta la imagen del clásico retrovisor interior. Su imagen también ayuda a los pasajeros al salir del coche para advertir que no se aproxima otro vehículo por detrás. Todas las imágenes recogidas se combinan en una composición que muestra lo que sucede detrás del coche.

La intención de BMW es que el condcutor atienda exclusivamente a la imagen unificada presentada en el nuevo retrovisor interior, sin necesidad de girar la cabeza hacia ningún otro sitio. No obstante, el sistema integra la cada vez más popular alerta de obstáculos en los ángulos ciegos, que la firma de la hélice acaba de introducir incluso en su gama de scooters.