COVID-19
La descabellada idea de mezclar el queroseno excedente de aviación con diésel para coches
La anulación masiva de vuelos por la pandemia del coronavirus ha provocado un stock de queroseno importante en Europa
La anulación masiva de vuelos debido a las medidas tomadas a nivel internacional para evitar la propagación del coronavirus ha provocado un stock de queroseno importante en Europa, lo que ha llevado a plantearse la posibilidad de mezclarlo con diésel para darle salida. Los fabricantes de automóviles rechazan esta posibilidad ya que el queroseno y el diésel no realizan el mismo tipo de combustión . El uso de queroseno en un motor diésel podría dañar la mecánica de forma irreversible, pero además el contenido en azufre es completamente diferente.
Según los expertos en combustibles consultados por ABC , el queroseno es el único combustible no regulado por el RD 1088/2010 y RD 61/2006, sino que está regulado por los Ministerios de Defensa de cada país mediante unas normativas denominadas DEF STAND. Las principales diferencias entre el queroseno y el diésel son, en primer ligar, que el queroseno permite en su formulación hasta 3000 ppm (partes por millón o mg/kg) de azufre total mientras que el diésel tipo A permite hasta 10 ppm. Esto es debido a la generación de óxidos de azufre durante la combustión de los diésel, promotores de la lluvia ácida. También provocaría corrosión en las partes metálicas en los motores diésel , ya que no están preparados para quemar tanto azufre.
El segundo factor es el contenido en compuestos aromáticos en el queroseno, que es mayor que en el diésel. En el queroseno se permite hasta un 25 % en peso mientras que en el diésel el máximo es un 8 %. La presencia de dichos compuestos aromáticos otorga un bajo punto de congelación en los combustibles, razón por la cual los querosenos deben tener más concentración de este tipo de moléculas ya que las temperaturas que alcanza un avión son muy inferiores a las de los vehículos diésel. Y por otro lado, los motores de los vehículos diésel están preparados para quemar moléculas lineales, no aromáticas por lo que se generaría problemas en los motores diésel.
Asociación de Fabricantes
La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) se ha posicionado «completamente en contra» de cualquier intención de mezclar combustible de aviación con diésel de transporte por carretera, para así acabar con las existencias de combustible para aviones debido a la disminución del número de vuelos.
Los fabricantes europeos de automóviles han explicado que el combustible para aviones tiene un mayor contenido de azufre que el diésel de carretera, por lo que un mal uso podría afectar al motor de los coches.
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«El uso de un diésel mezclado con combustible para aviones no estaría cubierto por las garantías del vehículo, por lo que las consecuencias serían pagadas por los proveedores y conductores con posibles arreglos de cientos de euros», ha sentenciado ACEA.
Factores económicos
Aunque la mezcla de queroseno y diésel fuese factible, tanto los precios actuales de los combustibles como las ventas en estaciones de servicios tampoco serían factores que favoreciensen esa posiblidad.
Las repercusiones en los mercados del Covid-19 y la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí ha provocado que el precio de los carburantes haya disminuido a mínimos anuales.
El precio medio del litro de gasolina en España se situó en 1,14 euros en la semana 14 de 2020, mientras que en la misma semana el precio medio del litro de gasóleo fue de 1,06 euros, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea. Esto significa que durante esta Semana Santa el precio medio de los carburantes en España encadena más de un mes de descensos y se sitúa en precios mínimos en los últimos diez años, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica. Habría que retroceder hasta el año 2011 para encontrarse tarifas similares en la parte baja de la tabla de precios.
Los precios más altos se registraron en 2012, con 1,398 euros el litro de diésel y 1,504 euros el de. Respecto a 2019 en estas mismas fechas, el diésel ha caído de 1,275 euros a los 1,046 actuales, y la gasolina desde los 1,370 a una media de 1,132. Según la localidad en la que se pretenda repostar, es posible encontra el litro de diésel a menos de 90 céntimos el litro , y la gasolina por debajo del euro por litro.
Además, al igual que ha sucedido con el queroseno de aviación, las gasolineras han registrado un importante descenso en ventas, por lo que también existen excedentes de combustible . En algunas de las estaciones de servicio de Madrid, según fuentes consultadas por ABC, la actividad ha llegado a caer en torno a un 80%. Según Juan Sanz , fundador y socio de la red de estaciones de servicio Ballenoil, «el descenso de actividad en las gasolineras supera en algnas el 90 por ciento. Los depósitos de las gasolineas están llenos, y debido al descenso de las ventas se prevé que tengan reservas durante bastante tiempo. Y además desde la empresa logística de combustibles CLH también nos han comunicado que las reservas son suficientes como para dar respuesta en caso de cualquier necesidad».
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