Qué es la conducción «encarrilada» y su importancia en la carretera
La DGT alerta sobre la importancia de circular por el carril derecho
Mantener una trayectoria predecible al volante, señalizar los cambios de carril con antelación y respetar la prioridad de otros usuarios son buenas -y sencillas- prácticas para evitar sorpresas y hacer la circulación segura, fluida y cómoda .
En progresión normal (sin hacer maniobras), como norma general se debe circular siempre por la derecha , tal y como detallan desde la Dirección General de Tráfico (DGT), manteniendo una separación adecuada con todos los vehículos que ciculen por la vía. En carreteras, autopistas y autovías las velocidades son más altas y es más seguro circular por el carril derecho y usar el resto para adelantamientos y otras circunstancias del tráfico.
En cambio, en vías urbanas, los conductores tienen libertad para ocupar el carril más conveniente a su destino siempre que haya dos carriles -o más- por sentido y estén delimitados por líneas. Fundamental, la observación de señales verticales y marcas viales marca la diferencia entre estar o no bien situado para girar, seguir una dirección, buscar un aparcamiento, o cambiar de carril si desaparece el que ocupamos .
Semáforos «flechados»
Se encuentra usted ante un semáforo en rojo. Adjunta, parpadea una luz amarilla intermitente con flecha negra. ¿Qué debe hacer: esperar o girar hacia donde indica la flecha? La clave está en observar la flecha pintada en su carril . Si apunta hacia el giro, usted se encuentra sobre un carril exclusivo para girar y deberá seguir la indicación. En cambio, si la flecha tiene dos puntas -de frente y derecha, por ejemplo-, usted no está obligado a girar y puede permanecer detenido hasta que la luz principal del semáforo pase a verde.
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