Cómo hay que usar las pinzas si te has quedado sin batería durante el confinamiento
Este elemento del coche será uno de los que más sufra durante estos días
Llevamos casi dos meses de confinamiento y son numerosas las personas que llevan casi todo este tiempo sin desplazarse en coche , permaneciendo este aparcado tanto en un garaje como en la calle . Un coche parado sigue consumiendo electricidad , sobre todo los más modernos, ya que necesitan mantener la alimentación de los innumerables asistentes de ayuda a la conducción y el ordenador de a bordo con los que están equipados. Y en el caso de los coches con más años, el estado de la batería puede provocar que esté inservible para cuando de nuevo volvamos a usar el vehículo.
En cualquiera de los dos casos la batería será uno de los elementos del coche que más sufra durante estos días . Es importante tener en cuenta que, si la batería de nuestro coche tiene ya bastantes años, o si no está al 100% de su capacidad, es probable que se descargue e impida la puesta en marcha del motor tras la cuarentena.
Por lo tanto, tener unas pinzas a mano y disponer de un vehículo auxiliar puede ayudarnos a salir del paso , aunque la electrónica, cada vez más presente, complica el poder arrancar el coche con las clásicas pinzas, ya que al conectarlas se producen picos de tensión que son fulminantes para la multitud de ordenadores que están conectados en red en los coches modernos. O incluso un arrancador de baterías , para los cuales el procedimiento será el mismo: solo necesitas poner el funcionamiento el arrancador, y hay algunos que los hacen de forma automática.
Según recomienda Rubén Fidalgo , experto de Autocasión , las pinzas deben ser buenas, con un cable de buena sección. Si el cable es demasiado fino se calentará cuando intentemos arrancar, pudiendo llegar a derretirse el aislante y provocando un cortocircuito, incluso un incendio. Y aparcaremos el coche auxiliar de forma que estemos seguros de que los cables llegan de una batería a otra, pero los coches no deben tocarse entre sí, especialmente partes metálicas.
Encenderemos el coche auxiliar para evitar que se descargue su batería y quedarnos tirados los dos. Enciende las luces del coche auxiliado, de este modo, al conectar los cables, los picos de tensión que puedan producirse serán absorbidos por el alumbrado en lugar de por las unidades de mando, así reduciremos el riesgo de quemar una centralita.
Los cables deben conectarse en un orden concreto:
1.- El positivo del coche auxiliar, en la batería.
2. El positivo del coche auxiliado, en la batería.
3.- El negativo del coche auxiliar, en la batería.
4.- El negativo del coche auxiliado, en un hierro o masa apartado de la batería para evitar que la posible chispa que se produzca pueda inflamar el hidrógeno explosivo que rodea la batería descargada en proceso de carga. Revisa el manual del coche porque suele haber bornes específicos, en el caso del Golf del ejemplo, es ese hierro atornillado al cortafuegos del vano motor.
Si al conectar el cable negativo al coche auxiliado se produce una chispa muy fuerte, es mejor no insistir, puede que haya un cortocircuito en la batería del coche auxiliado y podríamos provocar una avería en el sistema eléctrico. Una vez conectados los cables, el conductor del coche auxiliar debe acelerar el motor hasta las 2.000 rpm para garantizar que el alternador está generando energía suficiente. Mientras tanto, el conductor del coche auxiliado debe poner el contacto y esperar un par de segundos antes de intentar el arranque para que cebe el combustible. Ya puedes intentar arrancar el coche.
Si no arranca a la primera, no debes insistir más de 10 segundos , pasado ese tiempo debemos parar y esperar a que se enfríen los cables y las pinzas al menos un minuto antes de volver a intentarlo.
Para desconectar las pinzas deberemos seguir un orden inverso:
1.- Primer desconectamos el negativo del coche auxiliado.
2.- El negativo del coche auxiliar.
3.- Positivo del coche auxiliado.
4.- Positivo del coche auxiliar.
Mientras manejamos los cables debemos extremar la precaución y que no se toquen las pinzas entre ellas ni con partes metálicas de la carrocería de ninguno de los dos coches para evitar cortocircuitos.
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