En septiembre de 1992 con ocasión del Salón de París, Renault sorprendía con la presentación de un nuevo modelo utilitario que rompía de alguna manera con la estética de entonces. El Twingo destacaba por su imagen novedosa y sobre todo por un interior muy práctico, como si de un monovolumen se tratase. Dos décadas después la marca vuelve a ser noticia, esta vez en el próximo Salón de Ginebra, con un nuevo Twingo, mucho más moderno que el primitivo pero igual de coche urbano. Y además llama la atención porque el motor va ubicado en la parte posterior.
Los diseñadores de Renault se han inspirado en el primer Twingo pero han partido de una hoja en blanco a la hora de diseñarlo. Un proceso iniciado en 2008, cuando los ingenieros y diseñadores reciben el encargo de poner en marcha el futuro Twingo y recuperar el espíritu innovador que supuso el primitivo. La tarea en principio podría parecer sencilla porque con el nuevo Clio como estandarte, bastaba hacerlo un poco más pequeño y listo. Pero Renault pretende que sea uno de los iconos de su creatividad, debe tener una personalidad única y a la vez un poco retro como lo demuestran algunos elementos de diseño propios del mítico Renault 5.
A la vez tenía que seguir siendo un pequeño vehículo urbano, pero con mayor habitabilidad y agilidad, sin aumentar las dimensiones exteriores. Y gracias a un acuerdo de cooperación estratégica con Daimler en 2010, que además estaba trabajando en los futuros Smart de dos y cuatro plazas, surgió la idea del proyecto del nuevo Twingo. Si la estética es más o menos discutible, lo que sí debió generar más de un dolor de cabeza fue el hecho de que el motor debería ir colocado en la parte trasera del vehículo, una circunstancia cuanto menos sorprendente.
Para la marca, las ventajas de que el propulsor vaya ubicado en la zona posterior son importantes dada la preferencia de este modelo por la conducción por ciudad. Al dejar libre el tren delantero, permite mejorar el radio de giro de manera importante, una ventaja considerable para un pequeño modelo urbano, y resulta más manejable y se aparca más fácilmente con unas pocas vueltas de volante. Además, hay mucho espacio en el habitáculo y con las ruedas llevadas a las cuatro esquinas, disfruta de una batalla y de una habitabilidad propias de un segmento superior.
Renault mostraba el año pasado una idea de cómo sería el futuro Twingo con los concepts Twin’Z y Twin’Run, ambos con una fuerte personalidad y con un diseño muy alegre. El modelo definitivo destaca en la parte delantera con los códigos de diseño de la nueva identidad de la marca, con el logo bien destacado sobre un fondo negro. Los faros quedan realzados por los intermitentes y unas luces de día redondas de led, una mezcla entre la tecnología de vanguardia y el look vintage de los Twingo originales.
Estos elementos de diseño otorgan al nuevo Twingo un aire simpático y a la vez robusto. Incluso los diseñadores han plasmado de alguna manera las aletas bien marcadas y la inclinación de la luneta que recuerdan al célebre R5 Turbo con motor atrás. La parte posterior es bien compacta, con un ancho portón en el que destaca el logo de Twingo en gran tamaño y unos originales pilotos con forma de E (los de la izquierda). Al contrario del primer modelo, se va a ofrecer una carrocería de cinco puertas para ganar en accesibilidad. La maneta para abrir las puertas traseras se encuentra un tanto escondida en la parte alta del marco, como es ya una tendencia en muchos modelos como el caso del Clio.
La oferta de colores de la carrocería del nuevo Twingo será con una paleta de cuatro colores “pop”, como el azul claro, blanco, amarillo y rojo. Se podrá personalizar mediante la combinación de los colores de carrocería con los elementos de decoración exteriores como los retrovisores, las protecciones laterales o los strippings. De esta forma, el nuevo Twingo podrá ser femenino o masculino, urbano o deportivo.
