Es el primer prototipo de Renault que se presenta fuera de Europa. El Kwid es una berlina compacta y se enmarca en la estrategia de la marca de alcanzar nuevos mercados internacionales; se da a conocer en el Salón de Delhi, por lo que se espera primero una futura comercialización del modelo definitivo en India y posteriormente en otros países de Asia Pacífico. Aparte de original este vehículo es la primera apuesta para la futura utilización del dron en el automóvil.
Renault también tiene un completo equipo de diseño para los mercados donde su presencia es menor y con la colaboración de Renault Design India ha desarrollado este juvenil concepto que muestra el compromiso de la marca con los nuevos mercados emergentes. Este Kwid Concept representa lo que se denomina el segundo pétalo –llamado «Explore»- de la estrategia de diseño de Renault, el «ciclo de la vida». Un vehículo que parece un buggy por sus dimensiones así como sus reducidos voladizos y las ruedas sobredimensionadas que sobresalen de las aletas.
El aspecto lúdico del diseño interior contrasta con la imagen robusta que le proporcionan las protecciones y aletas cuadradas. La imaginación de los diseñadores en este tipo de prototipos parece que no tiene límite porque el interior del Kwid se basa en los nidos de pájaros y se ha trabajado para sea lo más cómodo posible. Los asientos, que van suspendidos encima de una base maciza blanca, transmiten ligereza y su revestimiento de elastómero bicolor aporta luminosidad.
Un detalle curioso es que este modelo lleva climatización en la parte trasera, con los mandos situados en el respaldo del asiento del conductor. También dispone de ventilación a través de perforaciones concéntricas. El cuadro de instrumentos tiene forma de una tableta integrada y permite acceder a las distintas funcionalidades del «Flying Companion». Este dispositivo, una especie de dron, es la primera vez que se utiliza en el mundo del automóvil y pretende que la conducción sea mucho más agradable y segura.
Aparece desde la parte trasera giratoria del techo y se puede manejar seleccionando uno de los dos modos disponibles, automático y manual. El primero utiliza una secuencia de pilotaje preprogramada y la localización con ayuda del GPS, mientras que el segundo permite controlar el funcionamiento a través de la tableta del vehículo. El «Flying Companion» permite acceder a múltiples tareas como obtener información sobre el tráfico, sacar fotos del paisaje o detectar obstáculos en la carretera.
El vehículo cuenta con una transmisión de dos ruedas motrices pero proyecta una silueta de coche todoterreno. El Kwid Concept cumple con la denominación «Z.E ready» porque puede utilizar baterías para una utilización 100 % eléctrica y cuenta con una toma de carga situada detrás del logo Renault. También podrá llevar un motor turbo de gasolina de última generación acoplado a una caja de velocidades de doble embrague EDC. Es un propulsor compacto, con una cilindrada de 1.200 c. c. El equipamiento es muy completo, con detalles como el reglaje eléctrico de la banqueta delantera, la apertura eléctrica de las puertas (hacia arriba), la iluminación de led y el mando del cambio de velocidades mediante botones situados cerca del volante que sustituyen a la clásica palanca. Una pantalla táctil hace las veces de cuadro de instrumentos y permite acceder a los servicios conectados.
El equipo de diseñadores que ha formado parte del concepto Kwid son franceses, rusos, brasileños e incluso el estudiante indio Neha Lad es el responsable de los colores y los materiales del vehículo que a su vez los ha evolucionado el diseñador japonés Chie Yanagisawa.
La carrocería incluye la combinación de gris metalizado, para el casco, y un gris con amarillo dorado para que destaquen el techo y las tomas de aire. Las llantas, la parte inferior de las puertas y los elementos perforados del coche lucen además con unos toques en amarillo. Esta combinación de colores no sólo coincide con los que identifican al Grupo Renault sino que evocan también su relación con la India: el gris representa el suelo, mientras que el amarillo y el dorado simbolizan las flores y las especias.
El Kwid Concept propone una distribución de los asientos muy original, con tres pasajeros delante y la plaza del conductor en el medio, en una posición ligeramente adelantada para conseguir mayor espacio a la altura de los hombros; detrás lleva dos asientos. La posición de conducción central que aporta esta distribución responde a las exigencias internacionales y hace que el coche esté adaptado tanto a los mercados con conducción a la derecha como a la izquierda.
En algo menos de tres años, Renault ha experimentado, con la comercialización de diversos modelos enfocados a este particular mercado, un buen comportamiento en India y espera con el futuro Kwid mejorar sus ventas. Según la marca, la previsión indica que el mercado va a continuar desempeñando un papel significativo en la estrategia de crecimiento internacional de la empresa en los próximos años.