Gracias al éxito de ventas del Renault Captur, se consolida el segundo turno de fabricación en la factoría de Valladolid, donde se produce en exclusiva para todo el mundo. En seis meses ya hay rodando por las carreteras 100.000 unidades del crossover de la marca del rombo y tanto en España como en los países de su entorno, como Francia, Italia, Holanda o Bélgica, el recién creado segmento de este tipo de modelos urbanos, se sitúa a la cabeza del crecimiento del mercado del automóvil.
Además, la gama se amplía con la incorporación de la eficiente caja de cambios de seis velocidades de doble embrague EDC (por las siglas en inglés de Efficient Dual Clutch) combinada con el motor diésel de 90 caballos. Este tipo de cambio, que nos parece el futuro para una gran mayoría de automóviles en pocos años, permite la comodidad de uno automático pero con la posibilidad de manejo de uno manual; y con un incremento de consumo de apenas dos décimas.
La gama actual pasa a ofrecer 11 versiones con cuatro niveles de equipamiento y tres motorizaciones también “made in Spain”, bien conocidas por utilizarse en otros modelos de la marca y con unos notables datos en prestaciones y consumos. Hay dos variantes en gasolina de 90 y 120 caballos y una en diésel conocida como dCi 90, sin duda la que menos gasta con un consumo de 3,7 l/100 lo que equivale a 95 gramos de CO2 por km.
El Captur es un compendio de tres tipos de coche, con las dimensiones compactas de una berlina urbana, la funcionalidad interior de un monovolumen y la versatilidad de un todoterreno, en definitiva un vehículo para todo. Este nuevo segmento denominado crossover en el mundo del automóvil son automóviles muy prácticos. En el caso del Renault lleva tapicerías desenfundables, una guantera enorme de 11 litros de capacidad, la banqueta trasera es deslizante y el maletero puede variar hasta ofrecer 455 dm3, un volumen impensable para un coche de poco más cuatro metros.
También presenta una amplia oferta de posibilidades de personalización, que permite a los diferentes tipos de clientela adaptar la imagen exterior y también el interior con multitud de combinaciones. La oferta de pintura bitono está resultando un atractivo suplementario y en el interior el sistema multimedia integrado R-Link de última generación, también utilizado en los últimos modelos de Renault, es un elemento poco menos que imprescindible porque el público cada día demanda mayor tecnología para que los viajes con el Captur sean mucho más entretenidos.
La oferta de personalización se estructura en torno a tres conceptos distintos llamados «Arizona», «Azur» y «Manhattan», que equivalen a la evasión, la elegancia o la ciudad. Cada uno de estos universos ofrece ejemplos de posibles configuraciones con un total de 12 tapicerías, diferentes decoraciones interiores en varios colores que además combinan con las llantas y con los colores exteriores seleccionados. La pintura en dos colores, para diferenciar el techo, los montantes del parabrisas y los cuerpos de los retrovisores del resto de la carrocería, multiplica las posibilidades por su gran contraste.
Capacidad interior de un coche del segmento superior
Si el original diseño y la combinación de colores llamativos hace poco menos que girar la cabeza a su paso, la capacidad interior es prácticamente la de un vehículo del segmento superior. El secreto no es otro que utilizar una gran plataforma que permite una distancia entre ejes de 2,60 metros, que es la cifra habitual en los coches como el Megane. Por citar un dato, dispone de una longitud habitable para los ocupantes de 1.730 mm desde el pedal del acelerador al respaldo de la banqueta trasera. La banqueta trasera de tres plazas es deslizante, abatible por mitades asimétricas y además queda el piso plano.
El Captur puede llevar ruedas de 16 o de 17 pulgadas y la elevada distancia al suelo de 200 mm junto con las protecciones de los bajos de la carrocería hace que olvidarse del asfalto y adentrarse por caminos de tierra no suponga el menor problema. El chasis se ha puesto a punto en función del centro de gravedad más elevado con respecto a una berlina. Se ha buscado unos reglajes de la suspensión adecuados para lograr que el vehículo no tenga una inclinación de la carrocería acentuada en las curvas. El tarado de los amortiguadores compagina dinamismo, seguridad y confort.
La dirección asistida es directa, con solo 2,7 vueltas de volante para llevar las ruedas de tope a tope. Con un diámetro de giro de 10,8 metros el Captur es manejable por el congestionado tráfico urbano y para los conductores que les guste ir ligeramente más elevado en el puesto de conducción, este crossover de Renault ofrece esa postura tan habitual en los coches tipo monovolumen. El reglaje en altura del asiento del conductor es regulable en 70 mm, y el volante se puede mover tanto en altura como en profundidad. El acceso y el arranque sin llave son de serie en toda la gama y la tarjeta manos libres está disponible desde el segundo nivel de equipamiento.
Según el nivel de equipamiento, el Captur incorpora luces adicionales de curva con encendido automático de cada antiniebla para ampliar el ángulo de alumbrado y garantizar un amplio campo de visión en las curvas. El radar de marcha atrás y la cámara ubicada en la parte trasera asociada al sistema Media Nav o R-Link también están disponibles al igual que la ayuda al arranque en cuesta. Otros elementos que puede llevar son retrovisores eléctricos y térmicos, elevalunas eléctrico delantero y trasero, ayuda al arranque en, ABS, ESC, conectividad Bluetooth para el audio y la telefonía, puerto USB y tomas jack, regulador de velocidad e intermitentes modo autopista.
El Renault Captur ayuda al conductor a rebajar el consumo. Un indicador señala cuándo es el momento idóneo para cambiar de velocidad y de esta forma gastar menos. También hay un indicador de estilo de conducción que según la velocidad, cómo se gestiona los cambios de marcha y otros parámetros, se ilumina en verde, amarillo o naranja. Se puede pulsar un modo Eco para ahorrar hasta un 10 % de consumo, según las condiciones de circulación o el estilo de conducción.
Los ingenieros de la marca han desarrollado la carrocería con el objetivo principal de alcanzar el mejor nivel en materia de seguridad pasiva y activa. Con la ventaja de que los criterios básicos son los del nuevo Clio. Dispone de una estructura reforzada, y con la ayuda de airbags frontales y laterales, reposacabezas de protección frente al latigazo cervical, tres fijaciones para asientos Isofix y diseño especial del capó para reducir en lo posible los daños al peatón en caso de atropello, el Captur es uno de los coches más seguros del segmento.
La nueva gama Captur arranca con la versión de gasolina de 90 caballos y el equipamiento Life Energy que tiene un precio de 15.200 euros.