Tras algunas apariciones en pequeñas pruebas, como el Pikes Peak, Peugeot Sport, Red Bull y Total se juntan de nuevo para afrontar un desafío de primera categoría como es el Dakar. Los pilotos elegidos no necesitan mucha presentación: Carlos Sainz y Cyril Despres. En cuanto al coche, se está desarrollando por el mismo equipo que firmó la evolución del 208 Pikes Peak y el 20 de abril se desvelará más información en el Salón de Pekín.
El objetivo de Peugeot es ganar el Dakar 2015. La intención del equipo es tenerlo todo a punto para la próxima edición, aunque la estrategia se basa en un plan más a largo plazo, porque van a estar implicados durante varios años. A pesar de lo complicado que es la prueba, el reto de la marca del león es vencer en su primera participación.
Los pilotos que formarán parte del equipo serán Carlos Sainz, vencedor del Dakar 2010, quien aportará su vasta experiencia para desarrollar la nueva montura, y el cinco veces ganador del raid en la categoría de motos, Cyril Despres, que se une a Peugeot para empezar una nueva etapa en la mítica prueba. Si Sainz destaca por su palmarés y habilidad para evolucionar un coche de carreras, Despres también posee una gran experiencia, aunque sea en motos, y tiene muchas ganas de competir sobre cuatro ruedas.
La experiencia de Peugeot en el Dakar se traduce en que ha ganado la prueba cuatro veces seguidas, entre 1987 y 1990, primero con el 205 T16 Grand Raid y más tarde con el 405 T16 Grand Raid. Peugeot puso toda la carne en el asador para lograr la victoria en el primer intento. La alineación de pilotos incluía al campeón del mundo de rally de 1981, Ari Vatanen, y al keniata Shekhar Metha. Finalmente, el finlandés consiguió su primer triunfo en el Dakar y el primero de Peugeot Sport.
En 1988, el evento sirvió para confirmar la famosa imprevisibilidad de los raids, cuando un acontecimiento inesperado afectó los planes del entonces jefe de equipo de Peugeot Sport, Jean Todt. Después de 13 etapas, Vatanen llegó a Bamako, capital de Mali, al frente de la clasificación. Pero, su Peugeot 405 T16 fue robado durante la noche. El coche fue recuperado pocas horas después, pero ya era demasiado tarde para el finlandés, que fue descalificado. Al final, el ganador fue el compañero de Vatanen, Juha Kankkunen, tres veces campeón del mundo de rally, reclutado como piloto de asistencia rápida de Ari, con un 205 Turbo 16.
El 405 T16 Grand Raid tuvo su oportunidad definitiva al año siguiente, cuando se produjo una electrizante batalla entre los dos pilotos principales del equipo: Ari Vatanen y el belga Jacky Ickx. Para evitar que la rivalidad deportiva tuviese consecuencias, el ganador se decidió con una moneda arrojada al aire en el parque de asistencia de Gao, en Mali. El lanzamiento se realizó varias veces, y en todas las ocasiones Vatanen fue el afortunado.