Las exigentes normas que todos los fabricantes deben cumplir hacen necesario el desarrollo de nuevos motores. Siempre en beneficio de un menor consumo y de reducir las emisiones de escape. Peugeot ya tiene en el mercado la nueva generación de pequeños propulsores de tres cilindros.
Es lo que se conoce en el sector como la estrategia de downsizing; ya se sabe la facilidad de adoptar términos ingleses cuando siempre se puede decir de pequeño tamaño. La mayoría de los fabricantes europeos empiezan a ofrecer en sus gamas pequeñas este tipo de motores. Los nuevos tres cilindros son, en comparación con los más conocidos de cuatro, más ligeros y en el caso de Peugeot el consumo y las emisiones de CO2 han disminuido en un 25%.
Además de la reducción en los niveles de emisiones y de consumo, el objetivo en el desarrollo fue alcanzar un buen nivel de prestaciones incluso en las versiones menos potentes y que suponen el escalón inicial de la gama. El grupo PSA ha invertido su última tecnología en estos propulsores sobre todo con la utilización de elementos mucho más ligeros y que facilitan un menor mantenimiento.
El traqueteo, una de las principales críticas que afectaba a los antiguos motores de tres cilindros al tener un peor equilibrado, lo soluciona Peugeot con un árbol contra-rotante que mejora el confort acústico y de vibraciones. La gama 208 empieza con un motor de un litro de cilindrada y 68 caballos de potencia; con sus 99 g/km rebaja la barrera de los 100 g/km de CO2 y el consumo medio es de 4,3 l/100 km. En el caso del 1.2 la potencia sube hasta 82 CV.
A lo largo de 2013, la gama 208 se completará también con la llegada de una versión equipada con STOP & START del motor 1.2 l VTi que, equipada con una caja de cambios pilotada, rebajará sus emisiones de CO2 hasta los 95 g/km. Más adelante se anuncia la aparición de motores con turbo e inyección directa.
