La edición de este año del Salón de Fráncfort es clave para Peugeot. No solo va a mostrar toda su gama y evolución a una mejora de la calidad con nuevos modelos como el 308, sino que quiere mostrar sus avances en nuevas tecnologías y protección del medioambiente. Un ejemplo claro es el 208 Hybrid FE, un prototipo con motor de gasolina y eléctrico desarrollado junto a Total, que ofrece unas cifras de consumo y emisiones muy bajas.
El objetivo medioambiental de Peugeot para los próximos años es ambicioso. Se trata de alcanzar los 95 g/km de media ponderada de los vehículos nuevos vendidos en Europa en 2020. Para lograrlo la marca lleva tiempo invirtiendo en diferentes tecnologías que equipan ya sus vehículos como la mejora continua del rendimiento de los motores térmicos, motores más pequeños o profusión del Stop&Start.
El prototipo del 208 Hybrid FE es una de las soluciones para la gama de los utilitarios. Para este caso se emplea un motor compacto, como es el nuevo tres cilindros, y un propulsor eléctrico. Sobre esa base se desarrolla toda una compleja evolución mecánica y de carrocería en la búsqueda de la mejor eficiencia tanto de la tecnología híbrida como en la reducción de peso y de aerodinámica de la carrocería.
La aerodinámica también es clave. Los ingenieros han mejorado el coeficiente un 25 % con un valor incluso inferior a 0,25. El flujo de aire es canalizado por la parrilla flotante cuyo diseño se ha revisado y gracias a la sencillez de los elementos laterales se facilita igualmente el avance de la carrocería. La parte trasera, de estilo cupé, dispone de un extractor que evacúa el aire por los bajos del vehículo gracias a su fondo plano. El diseño del techo se prolonga de forma casi horizontal y genera un alerón sobre el portón trasero.
Los neumáticos especialmente desarrollados por Michelin tienen un gran diámetro y poca anchura para conseguir frenar la resistencia a la rodadura y rebajar el consumo. Van montados sobre unas llantas de 19’’ en aluminio en las que unos deflectores aerodinámicos en carbono cierran el espacio entre los brazos.
Si el 208 ya se caracteriza por su ligereza en el peso, en el caso del Hybrid FE se acentúa aún más por la utilización de materiales muy innovadores. Elementos compuestos, fibra de carbono o lunas en policarbonato que tienen cabida desde los elementos de la suspensión o los paneles de las puertas consiguen una importante reducción en la báscula.
Motor de tres cilindros
En cuanto al motor, incorpora el nuevo y compacto de tres cilindros bien conocido en la gama aunque se ha modificado completamente. Se mantiene una potencia de 68 caballos pero al aumentar la cilindrada la ganancia en el par motor se traduce en un valor 25 % más alto. Válvulas de mayor tamaño y otros elementos optimizados para reducir las pérdidas por fricción. La culata se ha aligerado a la mitad gracias a la reducción del grosor que se ha conseguido con su diseño y con las características del aluminio elegido.
Un aceite de motor específico, con una muy baja viscosidad ha sido desarrollado por Total Lubricantes. De grado 0W 12, este aceite desarrolla sus propiedades muy rápidamente con un tiempo muy reducido de aumento de la temperatura. Optimizado en fricción, conserva, tanto en frío como en caliente unos notables valores.
El motor eléctrico desarrolla 30 kW en motor y 100 kW en frenada. En los dos modos, su par máximo es de 30 Nm. Proporcional a la velocidad del vehículo, su régimen máximo es de 40.000 rpm. La batería de ion litio está compuesta por 90 células de 3,5 V cada una dispuestas por grupos, lo que permite en caso de un problema, aislar los elementos defectuosos y asegurar la movilidad del vehículo.
La batería, que pesa 25 kilos, está situada junto al depósito de gasolina de 20 litros mientras que el modulador y la centralita van ubicados bajo el capó en el espacio que deja libre la asistencia de frenos. La hibridación no tiene, por tanto, ningún impacto en el interior del coche, que conserva idéntica habitabilidad.
El funcionamiento del motor eléctrico es como un receptor para recuperar la energía y recargar la batería. En ciclo de homologación, esta recuperación se cifra en un 25 %. Después, durante las aceleraciones, la energía se restituye y asiste al motor de gasolina en función de diferentes parámetros como la presión sobre el pedal del acelerador y la marcha insertada.
Con unos datos de emisiones de CO2 que se establecen en solo 49 g/km y un consumo mixto de 2,1 l/100 km, el 208 Hybrid FE sorprende además por una aceleración de cero a 100 en solo ocho segundos.