
Además de la tecnología híbrida, Peugeot está trabajando en todos los frentes para conseguir reducir las emisiones y proteger el medioambiente. El objetivo de la marca es disponer de un amplio espectro de técnicas innovadoras para responder al conjunto de necesidades de sus clientes. En el Salón de Fráncfort se puede ver, además del 208 Hybrid FE, los nuevos motores diésel BlueHDi que se comercializan a finales de este año y la tecnología Hybrid Air que asocia un motor de gasolina y aire comprimido.
Esta peculiar combinación híbrida está lógicamente en plena fase de desarrollo y podría ver la luz dentro de tres años. Peugeot está colaborando con firmas prestigiosas, como Bosch, y la agencia francesa del Medioambiente en la búsqueda de un consumo de 2,0 litros y unas mínimas emisiones de escape. El futuro es reducir la media de emisiones de toda su gama hasta los 95 gramos en 2020.
La técnica HYbrid Air combina dos energías con un principio de funcionamiento sencillo al asistir el aire comprimido al motor de gasolina e incluso operar por si solo tanto en aceleración como en la puesta en marcha. Una centralita electrónica gestiona las dos fuentes de energía para lograr el mejor rendimiento posible en función de cada situación. El cambio de un modo a otro se realiza sin que el conductor intervenga en ningún momento.
Esta tecnología necesita un depósito que contiene aire a presión situado bajo la carrocería, en el túnel central, otro depósito de baja presión a nivel de la traviesa del eje trasero que oficia de vaso de expansión y un grupo hidráulico integrado por un motor y una bomba. Este último gestiona el reparto entre las dos energías, sustituye a la caja de cambios manual y asume la automatización de los cambios de marcha. El motor térmico de gasolina es uno de los tres cilindros de última generación y dispone de las más modernas tecnologías que también utiliza el 208 Hybrid FE.
Al igual que un vehículo híbrido puede funcionar solo con el motor eléctrico, en este caso el coche avanza gracias a la energía que proporciona el aire comprimido. Con el motor térmico apagado, el vehículo se desplaza sin gastar gasolina y sin emitir CO2. Este modo ofrece su mejor rendimiento en circulación urbana.
También se podrá seleccionar un modo para desplazarse únicamente con el motor de gasolina, que es el apropiado para circular en carretera y autopista a velocidades estables. Este motor dispone de las últimas tecnologías con lo que presenta, respecto al modelo de serie, una gestión térmica evolucionada que le permite alcanzar más rápidamente la temperatura óptima de funcionamiento.
La recarga del depósito de energía se lleva a cabo de dos maneras. En las deceleraciones la reducción de velocidad se obtiene por la resistencia a la compresión del aire en el acumulador. La alternativa consiste en la recarga por la puesta en marcha del motor térmico. En este caso parte de la energía producida por la gasolina se emplea en comprimir el aire. En ambas situaciones, la capacidad energética máxima del acumulador a presión se alcanza en apenas diez segundos.
La tecnología HYbrid Air presenta numerosas ventajas. Desde una buena suavidad de marcha por ser un automático y una reducción del consumo urbano de un 45 % gracias a que se podrá circular la mayor parte del recorrido solo con la energía del aire comprimido. Además, los futuros modelos con este sistema van a mantener idéntica habitabilidad, modularidad y capacidad de maletero del modelo sobre el que se instale.
BlueHDi: un diésel menos contaminante
Una tecnología que sí es una realidad en pocas semanas es la denominada Blue HDi. Se trata de motores diésel con un mejor rendimiento energético gracias a su menor consumo y sobre todo por el ahorro en emisiones de escape. En síntesis, se emplea un catalizador con un filtro de partículas que lleva un aditivo. Los resultados son sorprendentes: hasta un 90 % de eliminación de partículas (las perjudiciales de los gases NOx).
La utilización de un filtro de partículas con aditivo ofrece un rendimiento superior gracias a una regeneración cuatro veces más rápida que la de los filtros catalizadores, lo que permite un funcionamiento óptimo en todas las condiciones de marcha y reduce el consumo de combustible al eliminar las inyecciones extra indispensables para asegurar la regeneración de los filtros catalizados.
El sistema BlueHDi cumple con creces la normativa Euro 6 –aplicable a los nuevos vehículos a partir de septiembre de 2014 y a todos los vehículos a partir de septiembre de 2015– gracias a su eficiencia. Además, optimiza las emisiones de CO2 y el consumo hasta un 4 % (en relación a los motores Diesel Euro 5).
Los primeros Peugeot con motores diésel BlueHDi van a ser el 308 y el 508. El primero llega en la primavera del año que viene con un motor 1.6 de 120 caballos con un consumo a partir de 3,1 litros y 82 gramos de emisiones y otro más potente de 150 CV. El 508 recibe a finales de 2013 esa motorización de 150 caballos, con un consumo de 4,1 l/100 km y 105 g/km de CO2 y otra más potente de 180 CV con cifras de 4,3 l/100 km y 112 g/km de CO2.