El 2008 es la oferta de Peugeot para el segmento de los crossover urbano. Un vehículo que por su concepto lo hacen ideal para la ciudad, y a la vez, le otorgan la posibilidad de abandonar el asfalto y circular prácticamente con la facilidad de un todoterreno por caminos de tierra o embarrados. Esto es gracias a la innovación de Peugeot, cuya aplicación en el ámbito tecnológico ha dado lugar al sistema Grip Control.
Se trata de un sistema de optimización de la motricidad en condiciones de baja adherencia, como en el caso de hierba mojada o barro, patentado por el Grupo PSA. Funciona gracias a la aplicación de la electrónica y gracias a la utilización de los neumáticos M+S de 17” y la altura libre al suelo que alcanza 16,5 centímetros, el nuevo 2008 permite atravesar determinados tramos de carreteras nevadas cuando a los demás turismos se les exige cadenas, por citar un ejemplo.
Esta tecnología actúa sobre las ruedas motrices delanteras, regulando la entrega de potencia y los frenos, según el terreno por donde se circule. El Grip Control se activa a través del mando giratorio situado en la consola central y ofrece al conductor cinco modos diferentes de uso, desde el normal denominado estándar hasta la posibilidad de desconectar el sistema (que también anula el control de estabilidad) y gestionar la motricidad como el conductor prefiera.
En las peores condiciones de adherencia la posición recomendable es el modo Nieve que adapta de manera instantánea el control de tracción de cada una de las dos ruedas motrices a las condiciones de adherencia existentes. Cuando el coche supera los 50 km/h el sistema pasa automáticamente al modo estándar.
El modo Todocamino permite circular sin problemas por terrenos deslizantes como barro o hierba húmeda. Asegura el arranque del vehículo en esas condiciones transfiriendo el máximo par posible a la rueda que más adherencia tenga. Funciona como un diferencial de deslizamiento limitado y se adapta perfectamente a la circulación en pistas; funciona por debajo de 80 km/h.
Existe otra posibilidad que es el modo Arena. En ese caso, mantiene el deslizamiento de las dos ruedas motrices simultáneamente para permitir la progresión sobre suelo blando y limitar el riesgo de quedar atrapado en la arena. Este modo funciona hasta a 120 km/h y cambia a modo estándar si se supera esa velocidad.
El Grip Control funciona gracias a la electrónica, sin necesidad de sistemas mecánicos. La utilización de una sencilla centralita da lugar a una de las principales ventajas de esta tecnología: el peso. Las versiones del nuevo Peugeot 2008 con el sistema Grip Control no se caracterizan por un mayor consumo de combustible.
Este sistema está disponible de serie en el nivel de acabado Allure, en las motorizaciones 1.6 de gasolina y 120 CV y en los dos diésel también de 1.600 con potencia de 92 y 115 CV.