Una de las novedades que se verán en el estand de Opel en el Salón de París es la última generación de motores diésel CDTI turbo que se caracteriza principalmente por sus elevadas prestaciones pero con una clara rebaja en emisiones y consumos. Primero llegará un dos litros que se montará en el Insignia y el Zafira Tourer.
Con un elevado par motor de 400 Nm y 170 caballos de potencia, este nuevo propulsor va a reemplazar a la actual generación del 2.0 CDTI y 163 CV que representa el tope de gama de motores diésel de Opel. En síntesis, y aparte de ese pequeño incremento de potencia, cumple con la normativa Euro 6 de emisiones, desarrolla un 14 % más de par, pero reduce significativamente las emisiones de CO2 y el consumo de combustible. Además, Opel ha puesto especial hincapié en reducir el ruido, las vibraciones y la aspereza de marcha.
A la vista del límite al que se alcanza la potencia y el par, la marca ha desarrollado este diésel pensando en conseguir mayor respuesta a un bajo régimen. Los 170 caballos se alcanzan a un régimen de 3.750 revoluciones, cuando lo habitual es 4.000 o poco más; en el caso del par, es además constante desde 1.750 hasta 2.500 vueltas, lo que debe garantizar una notable entrega de potencia a bajas revoluciones.
Los elementos claves de este motor es la cámara de combustión de nuevo diseño, el sistema de admisión y un nuevo sistema de inyección. El turbo, de geometría variable, ofrece una respuesta de sobrepresión un 20 % más rápida y va refrigerado por aire. Los ingenieros de Opel han trabajado para la mejora en los valores de ruido, vibraciones y aspereza, sobre todo en optimización acústica mediante ingeniería asistida por ordenador.
Las mejoras en la arquitectura del motor se centraron en las dos partes con más generación de ruido. Arriba, la nueva culata de aluminio, con fijaciones aisladas y una junta de estanqueidad permiten atenuar el ruido procedente del propulsor. Además, el colector de admisión también se encuentra envuelto en un material específico para absorber el ruido. Debajo, el nuevo equilibrador, también de aleación ligera, lleva dos ejes que giran en sentido contrario y que compensan hasta un 83 % las vibraciones secundarias del motor.
El nuevo motor emite menos ruido que su predecesor en todo el margen de funcionamiento, y es cinco decibelios más silencioso al ralentí, lo que supone un descenso considerable.
Según la marca, el nuevo motor 2.0 CDTI es tan limpio como un motor de gasolina gracias al sistema BlueInjection de Opel que asegura cumplir con los estándares de emisiones de la normativa Euro 6. Se trata de un tratamiento que elimina los óxidos de nitrógeno del sistema de escape del motor. Gracias a pequeñas cantidades de AdBlue, un fluido inocuo basado en una mezcla de agua y urea que se convierte inmediatamente en amoníaco y es absorbido por el catalizador SCR. El óxido de nitrógeno del escape que pasa se convierte en nitrógeno inofensivo y vapor de agua en una reacción química con el amoníaco.
Tanto el Insignia como el Zafira Tourer se empezarán a vender a partir de enero de 2015.