Moto Guzzi acaba de lanzar un kit especial para su modelo V 7 Racer con el que se recuerda la imagen y diseño del prototipo que a partir del año 1969 protagonizó numerosos récords en varios circuitos de todo el mundo.

Con una imagen similar a la del prototipo V7 Record de los años setenta y desarrollado en el Centro de Estilo de Moto Guzzi , se ofrece un kit específico para la V7 Racer. Fabricado en fibra de vidrio, su estilo refuerza la línea atemporal de la bicilíndrica de Mandello y se caracteriza por los estándares de calidad más exclusivos, su fácil instalación y lo más importante es que la moto se convierte en un modelo con una personalidad única.

El citado kit se compone de un frontal envolvente que incorpora el faro central de la V7, completado por dos perfiles laterales que llegan hasta el carenado en la zona del depósito de combustible, mientras que el sillín se sustituye por un único elemento que incorpora el colín con un final perfilado en forma de spoiler.

El asiento permite una posición deportiva gracias a que se ha fabricado con una espuma especial, ignífuga y repelente del agua con memoria de forma. Además, cuenta también con el soporte delantero en acero cortado al láser, sin necesidad de grandes complicaciones para su instalación y homologado, unos semimanillares deportivos más bajos y unos retrovisores cromados que completan el aspecto vintage de esta moto.

Las V 7 de Moto Guzzi que dispongan de manillar alto también pueden ser dotadas de este kit con el cambio del citado elemento por unos semimanillares bajos. El precio sin impuestos del equipamiento es de 1.600 euros para el carenado frontal y asiento, 220 euros cuestan los semimanillares bajos y 75 euros vale el kit de retrovisores, sin montaje.