La familia del Mazda3 empieza a crecer. Si hace pocas semanas, el fabricante daba a conocer las primeras informaciones e imágenes del nuevo modelo en su versión de cinco puertas, ahora lo hace con la denominada Sport Sedán que no es otra que la carrocería de cuatro puertas y maletero separado. Una variante que en sus fotos transmite un diseño sobrio y elegante, pero que no parece la clásica berlina de tres volúmenes.
Es la eterna duda en este tipo de coches del segmento C, si optar por el cuatro o el cinco puertas. Estética algo más distinguida en el primero, más práctico el segundo por su amplio portón posterior pero mayor capacidad de maletero en el Sport Sedán que además crece en anchura 100 milímetros.
En ambos casos, heredan las últimas tecnologías del fabricante, tanto en la búsqueda de una óptima eficiencia, con la cadena cinemática Skyactive, como con el lenguaje de diseño bajo el nombre de Kodo. Y eso se traduce que las cifras de consumo y emisiones de CO2 se han rebajado en el nuevo modelo y figuran entre las más bajas de su categoría.
El chasis del nuevo Mazda3 es más seguro por el empleo de componentes más ligeros que son también mucho más resistentes. Es el caso del acero de alta resistencia, material que cada día se utiliza más en las plataformas de los nuevos coches. Por una lado se reduce el peso de la carrocería en 90 kilos y por otro la rigidez torsional se incrementa en un 28 % en el Sport Sedán y en un 30 % en el cinco puertas. También es más bajo el coeficiente aerodinámico por la optimización del flujo de aire bajo el vehículo mediante el empleo de un nuevo carenado inferior y deflectores en los neumáticos.
La carrocería es más segura gracias a sus materiales más resistentes, sus elementos más rectos y sus uniones reforzadas. Las zonas de deformación delantera más grandes ayudan a absorber energía, mientras que los estribos laterales ayudan a evitar que las ruedas delanteras invadan el habitáculo en caso de pequeños impactos frontales. Una sólida estructura de jaula minimiza la deformación del habitáculo y reduce el riesgo de lesiones a ocupantes en caso de impacto lateral mediante el control del flujo de la energía del impacto.
El nuevo diseño del Mazda3 se reconoce por la calandra en forma de ala. Es el símbolo de familia de los modelos de nueva generación, que se extiende desde la parte inferior de la parrilla hasta los faros, y se prolonga en las líneas de carácter que fluyen hacia los laterales de la carrocería, y ofrece sensación de movimiento. La parrilla mantiene cerrada la calandra delantera inferior, excepto cuando el motor necesita refrigeración, que entonces se abre.
La carrocería del Sport Sedán parece más alargada y elegante pero se ha logrado un buen ejercicio de estilo porque no parece el clásico modelo de cuatro puertas con el maletero separado. Los grupos ópticos delanteros, similares a los del último Mazda6, montan leds y unos haces luminosos circulares que se extienden por los laterales de las aletas delanteras.
Mucho espacio en las plazas traseras
Los diseñadores han creado un habitáculo más amplio, a pesar de lo compacto del aspecto exterior, pero con una larga batalla de 2,70 metros la habitabilidad en las plazas traseras mejora el confort de los pasajeros. El habitáculo desplazado hacia atrás y la inclinación de los pilares A mejoran el campo de visión del conductor, lo que redunda en una mayor seguridad.
Según el nivel de equipamiento, el nuevo Mazda3 podrá llevar un equipo de sonido Bose y un navegador más evolucionado con pantalla de visualización y lectura de SMS, MMS y mensajes de correo electrónico, en combinación con un smartphone. El nuevo concepto de conectividad móvil sin duda sorprenderá a los usuarios más exigentes en el campo del entretenimiento.
En la gama de motores, el Mazda3 dispone de tres propulsores de gasolina y un diésel, los cuatro con la nueva tecnología de la marca en el desarrollo común de unos consumos mínimos y unas buenas prestaciones. Con relación a los motores de gasolina, la oferta empieza en un pequeño 1.500 con 100 caballos de potencia y dos variantes con dos litros de 120 CV y 165 CV. El diésel es un 2.2 litros de cilindrada y dos turbos que mejora la respuesta tanto a bajas vueltas como en la parte alta del cuentarrevoluciones; cumple la exigente norma Euro 6 para emisiones.
Las cajas de cambio son manuales o automáticas, ambas de seis relaciones. Otros aspectos mecánicos como la suspensión y los frenos se han modificado pensando en mejorar el confort y la seguridad. El equipamiento de serie incluye ABS con EBD (distribución electrónica de la fuerza de frenado), asistencia a la frenada (EBA), DSC (control de estabilidad) y TCS (control de tracción).
Mazda también va a ofrecer los últimos sistemas de asistencia al conductor. El coche podrá contar, entre otros, con aviso de obstáculo delantero, frenada de emergencia y sistema de asistencia a la frenada en ciudad, control de crucero adaptativo, asistente de cambio de carril o el sistema de alerta de cambio involuntario de carril.
Además, el Mazda3 es el primero en adoptar el nuevo concepto de conectividad móvil desarrollado por Mazda que incluye la plataforma en la nube Aha con más de 30.000 emisoras de radio, podcasts, audiolibros, servicios de búsqueda personalizada y audio feedsde Facebook y Twitter.
