La berlina deportiva Ghibli representa un punto de inflexión en la historia de Maserati. Todas las versiones de su gama con motor de gasolina garantizan altas prestaciones gracias al motor V6 Twin-Turbo de 3.0 litros de cilindrada y 410 caballos. Asimismo, esta berlina deportiva de lujo puede venir equipada con propulsión trasera o tracción integral. La gama Ghibli comienza en los 71.429 euros, precio de la versión con el nuevo motor V6 turbodiésel de 275 caballos de potencia.
Este nuevo propulsor de altas prestaciones y bajos consumos, también está disponible en el modelo deportivo Quattroporte por 107.060 euros, ofreciendo una gran autonomía (más de 1.100 kilómetros) con unos consumos medios mínimos de tan solo 6,2 litros, lo que equivale a una reducción del 35 % con respecto al V6 de gasolina de transmisión a las ruedas traseras del Quattroporte.
El Ghibli turbodiésel con sus seis cilindros en V, garantiza todo el sonido, la sofisticación y el placer de conducir típicos de Maserati y al mismo tiempo permite consumos de carburante inferiores a los seis litros a los 100 km. El Ghibli turbodiésel es también el primer Maserati con tecnología “Start-Stop” de arranque y parada automática del motor en retenciones y semáforos, para reducir el consumo de combustible.
Otra característica de la nueva familia de motores Maserati es el sistema de inyección directa del carburante a 200 bares de presión. La elevada presión mejora la atomización de la mezcla del carburante, y optimiza la combustión a los regímenes de giro más elevados del motor.
En línea con la tradición deportiva de Maserati, con sus 275 caballos de potencia y 600 newton-metro de par-motor máximo desde apenas 2.000 vueltas, este V6 turbodiésel de 3 litros de cilindrada es capaz de ofrecer una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6,3 segundos y alcanzar 250 km/h de velocidad máxima.
El consumo medio mínimo es de 5,9 litros, una cifra récord para una berlina deportiva de cuatro puertas (con casi cinco metros de longitud de carrocería) de este porte y prestaciones. Además, la posibilidad de la tracción integral aumenta también la seguridad. Toda la gama Ghibli, utiliza un cambio automático de ocho marchas que garantiza altas prestaciones y rápidos cambios de marcha y aceleraciones fulgurantes.
La silueta de la carrocería del Ghibli refleja el estilo de cupé de la berlina de cuatro puertas, mientras que la parrilla y los faros del se caracterizan por sus líneas sinuosas. Se mantiene también el montante trasero distintivo de Maserati, uno de los principales elementos a los que el vehículo debe su aspecto de cupé, donde se inserta el clásico logo de la saeta de Maserati, perpetuando una tradición que se remonta a 1963. El interior del Ghibli es donde más se distingue del Quattroporte.
El diseño de su salpicadero remarca claramente su carácter más deportivo sin con ello perder nada del lujo que se puede esperar de un Maserati. El Ghibli conjuga también un diseño deportivo con la típica habitabilidad que se espera en una berlina “ejecutiva”. En el nuevo Ghibli destacan los detalles y acabado del habitáculo, que incluye elementos como la pantalla táctil “Maserati Touch Control” de 8,4 pulgadas, los pedales ajustables, la cámara de marcha atrás, los interiores en piel “Poltrona Frau” y el equipo de sonido “Bowers & Wilkins” con 15 altavoces, así como el dispositivo WiFi Wlan y su compatibilidad con los “smartphones” más modernos.
Todos los modelos Ghibli garantizan una estabilidad encomiable gracias a un reparto de pesos perfectamente equilibrado 50/50, a las suspensiones delanteras de doble brazo oscilante y las traseras tipo “multilink” de cinco brazos. El Ghibli comparte muchos elementos con el espectacular Quattroporte, como la seguridad anti-impactos, chasis, esquema de suspensiones o sus motores, si bien es 50 kg más ligero (según versiones, desde 1.800 kilos) , y tiene una distancia entre ejes 173 mm más corta y es 291 mm más corto en su longitud total, con sus 4,97 metros de largo. La capacidad del maletero es de 500 litros.
El modelo Ghibli S gasolina de 410 caballos permite elegir entre la eficiencia de la propulsión trasera o la seguridad y la agilidad del sistema de tracción integral Q4. En caso de pérdida de adherencia por exceso de velocidad en curva, fuertes aceleraciones o falta de agarre en el eje trasero, el sistema tarda sólo 150 milisegundos para pasar de entregar el 100 % de la potencia a las ruedas traseras hasta llegar a trabajar en un reparto del par motor del 50/50 entre los ejes delantero y trasero. El Ghibli S Q4 tracción total acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza los 284 km/h.
El Ghibli ha obtenido cinco estrellas en la clasificación Euro NCAP contra impactos, incluyendo en su equipamiento elementos como siete airbag y reposacabezas activos antilatigazos cervicales, completando el diseño de su chasis de alta resistencia. Para ello se ha utilizado acero forjado en las áreas críticas del habitáculo para aumentar la seguridad de los ocupantes y aluminio en las áreas menos críticas para ahorrar peso. En particular, la parte delantera del habitáculo presenta componentes en acero forjado, con un travesaño sobre el salpicadero de magnesio para reducir peso, mientras que la parte trasera es más rígida por la utilización de acero de alta resistencia. Las barras de protección delanteras y traseras están hechas de aluminio extruido, y las puertas, capó, aletas y maletero son de aluminio.
Entre el equipamiento de seguridad activa del nuevo Ghibli, conviene destacar la eficacia del “Maserati Stability Program”. Desarrollado para afrontar las exigencias más extremas, el MSP utiliza numerosos sensores para establecer cuándo es necesario intervenir en ayuda del conductor, midiendo constantemente manejabilidad y agarre del vehículo y coordinando numerosos sistemas de gestión de la seguridad y las prestaciones para mantener el control total del vehículo. El programa interviene fundamentalmente sobre el motor y los frenos. En caso de deslizamiento, el MSP reduce el par del motor y puede accionar los frenos con intervenciones extremadamente precisas para recuperar la trayectoria en pocos milisegundos.
Los otros dispositivos claves del MSP incluyen: frenos ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado, “Hill Holder” para impedir la caída del coche en las salidas en cuestas pronunciadas y la frenada de emergencia BAS que detecta las frenadas de pánico o emergencia y aumenta la presión sobre el circuito de frenos. Todo ello se completa con el sistema MSR, que impide el bloqueo de las ruedas motrices durante una reducción de velocidad brusca en condiciones de escasa adherencia Este ultimo sistema mide las velocidades de las ruedas motrices en relación a las otras ruedas, acelerándolas si es necesario para impedir el bloqueo.