Es la gran berlina de representación de Lexus. Unas discretas siglas LS para identificar al modelo más grande de la gama, el buque insignia. Ahora se renueva con pequeños cambios a la vista pero por dentro hay mucho más respecto a la gama anterior.
Con más de dos décadas en el mercado y más de 730.000 unidades vendidas, llega la cuarta generación del modelo más lujoso del fabricante nipón. Un mayor atractivo visual, un refinamiento aún más acentuado para lograr un óptimo confort en el habitáculo y otras mejoras para seguir perfeccionando esa capacidad dinámica que ya manifestaba el LS precedente. En total, la marca anuncia 3.000 cambios efectuados en el nuevo modelo.
El diseño exterior del LS se ha actualizado y adopta la parrilla en doble punta de flecha que estrenó su hermano pequeño el GS. Por primera vez en un Lexus toda la iluminación es por tecnología LED, incluidos los faros antinieblas delanteros que son muy pequeños pero con una gran potencia lumínica.
En el proceso de fabricación se emplean nuevas técnicas de optimización del bastidor en búsqueda de aumentar la rigidez torsional de la carrocería con el objetivo de una mejor estabilidad y sin reducir una respuesta ágil del chasis. Llama la atención el nuevo sistema Drive Mode Select que permite seleccionar hasta cinco modos distintos de conducción: eco, comfort, normal, sport S y sport S+, con el que el conductor puede optar por la mejor preferencia acorde a su tipo de conducción.
La nueva gama Lexus LS se compone por tres versiones: 460, 600h y el F Sport. Este último es una variante novedosa que se reconoce por una imagen mucho más deportiva y un interior más agresivo. Se reduce la altura de la carrocería en 10 milímetros gracias a unas suspensiones rebajadas, además adopta unos discos de freno reforzados y firmados por la firma especialista Brembo y también adopta levas de cambio en el volante.
En toda la gama se ha mejorado la insonorización, la climatización y los sistemas de navegación y entretenimiento. También incorpora el nuevo sistema Pre-Crash para asistir al conductor en evitar o disminuir los riesgos de colisión con vehículos y peatones bajo numerosas circunstancias de conducción y tráfico, incluso de noche.