Algo tan simple como llevar las luces de cruce del vehículo encendidas todo el día reduciría, según estudios de la UE, un 10 % los fallecidos por accidentes múltiples diurnos en invierno, que son los que implican a más de un vehículo o los que se producen entre vehículo y peatón.

Debido al reciente cambio de horario en nuestro país, el RAC Vasco Navarro aconseja a los conductores de vehículos sin luces de conducción diurna llevar conectado el alumbrado de cruce de día para circular por carretera.

El objetivo sería, por el bien de la seguridad vial, hacerse más visible para el resto de usuarios, tanto conductores de otros vehículos como peatones o ciclistas, pues muchos accidentes son debidos a la falta de detección de la presencia de otro vehículo o usuario de la carretera.

El año pasado, el 70 % de los accidentes con víctimas en vías interurbanas ocurrieron de día, elevándose el porcentaje al 73 % en vías urbanas. Además, dos de cada tres fallecidos de tráfico lo fueron por un siniestro diurno, según datos de la Dirección General de Tráfico.

La utilización del alumbrado diurno ya es obligatoria durante todo el año y en todas las vías en países de la Unión Europa como Finlandia, Suecia, Noruega, Islandia, Dinamarca, República Checa o Polonia. En cambio, en otros es obligatorio en algunas vías y en determinadas estaciones del año.

En nuestro país todavía es una recomendación que se hace, sobre todo, en las estaciones con menor luz solar para conductores con vehículos sin luces de conducción diurna (LCD), pues desde febrero de 2011 es obligatorio por directiva comunitaria que «todos los vehículos que salgan de fábrica equipen sistemas LCD, lámparas de bajo consumo y automáticas al arranque».

Un acto tan sencillo como encender la luz de cruce cuando se conduce aporta numerosos beneficios entre los que cabe destacar un incremento del contraste visual entre vehículos y entorno. Con las luces encendidas, un vehículo oscuro es visto 170 metros antes respecto a uno que no las lleva puestas.

Además, ese aumento de la distancia de detección permite a los conductores que lleven las luces encendidas o los LCD mayor margen de seguridad en adelantamientos y mejora la identificación de vehículos y estimaciones de velocidad; los vehículos con luces encendidas se estiman más cercanos que los que no las llevan.