Los precios de la gasolina y del gasóleo han registrado subidas del 0,8 % en la última semana y acumulan quince días al alza en el caso del primero de estos dos combustibles, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea. En ambos casos, son incrementos muy poco significativos que se compensan eligiendo bien la estación de servicio con el precio más competitivo.

En concreto, el precio del litro de gasolina se situó en 1,464 euros, una cifra similar al de finales de febrero, y acumula una subida del 4,5 % desde enero, si bien cuesta un 2,2 % menos que en la misma semana del año pasado, cuando se encontraba en niveles máximos.

Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,374 euros, tras haberse abaratado un 0,6 % en la semana anterior, y se sitúa en un nivel de precios un 0,8 % superior al de enero y un 0,14 % superior al del mismo momento del año pasado.

El encarecimiento de la gasolina y la relativa contención del gasóleo supone que la diferencia de precios entre uno y otro combustible sea en la actualidad de nueve céntimos por litro, lo que supone la mayor brecha en cerca de un año.

La entrada en funcionamiento de la ampliación de la refinería de Repsol en Cartagena ha tenido un efecto especialmente positivo para la producción nacional de gasóleo, en la que España se consolida como país exportador.

En el escenario actual, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta 80,5 euros, cerca de 50 céntimos más que hace una semana, mientras que en el caso del gasóleo el llenado asciende 75,5 euros, también cerca de 50 céntimos más que hace una semana.

El mayor precio de los combustibles coincide con una bajada en la cotización internacional del petróleo, lo que puede suponer un indicio de que la próxima semana se producirán abaratamientos de la gasolina y el gasóleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, cuesta en la actualidad 105,9 dólares, cuatro dólares menos que hace una semana, mientras que el de Texas 'sweet light' americano se sitúa en los 93,7 dólares, casi dos dólares menos.