Durante la última semana, y como era de esperar, los precios de la gasolina y del gasóleo han registrado subidas del 0,9 % y del 0,8 % respectivamente. A la espera de lo que pueda pasar en las próximas semanas, se atribuye esta segunda subida consecutiva a las nuevas tensiones en los mercados internacionales del crudo provocadas por la inestabilidad en Siria.

Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio del litro de gasolina se sitúa en 1,47 euros y, tras la subida del 0,5 % de hace siete días, acumula encarecimientos del 1,5 % en apenas quince días. De esta forma, se dejan atrás las bajadas registradas en la primera parte de agosto e inicia septiembre con unos niveles similares a los de finales de julio. Desde enero, acumula subidas del 5 %, pero cuesta un 3,4 % menos que en la misma semana del año pasado, cuando se encontraba en niveles de récord.

Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,382 euros, casi un 1,7 % más que a mediados de agosto y un 1,4 % superiores a los de enero, pero un 4,2 % inferiores a los de la misma semana del año pasado.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha citado informes según los cuales el crudo podría superar los 120 dólares en caso de que se produzca un ataque estadounidense, mientras que los analistas de Deutsche Bank advierten de que la inestabilidad está provocando la retirada de 2,7 millones de barriles diarios de los mercados de Oriente Medio y el Magreb.

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, mantiene precios de 115 dólares, similares a los de la semana pasada, cuando registró una brusca subida de cinco dólares. El Texas 'sweet light' marca por su parte un precio de 107 dólares en los mercados neoyorquinos, también en línea con los niveles de hace una semana.

En el escenario actual, un automovilista con un vehículo de gasolina de 55 litros de capacidad paga 80,8 euros por llenar el depósito, mientras que en el caso del gasóleo el precio asciende a 76 euros. La semana pasada, estos precios eran de 80 y 75,3 euros respectivamente.

Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el litro de gasolina asciende a 1,609 euros, y a 1,644 euros en el caso de la zona euro. Por su parte, el precio del litro de gasóleo asciende a 1,467 euros de media en la UE de los 27, y a 1,452 euros en la zona euro.