Bosch se suma al pesimismo mundial sobre el automóvil
Prevé que la producción caiga en 2019 por segundo año consecutivo. También avanza un gran despegue de los vehículos eléctricos en los próximos años, aunque calcula que en 2030 el 75% de las ventas aún serán de modelos de combustión
![Volkmar Denner, CEO de Bosch, ayer en Renningen (Alemania)](https://s3.abcstatics.com/media/motor/2019/05/10/efe-bosch-automovil-kwvH--1200x630@abc.jpg)
Bosch , uno de los principales proveedores mundiales del sector automovilístico, que supone su principal área de negocio, se sumó ayer al pesimismo generalizado sobre el sector. Para 2019 el grupo alemán prevé que la producción mundial se reduzca un 3%, hasta 94,7 millones de vehiculos; tras descender un 1% en 2018.
«Será la primera vez desde la crisis financiera de 2008 en que la producción mundial se contraiga durante dos años consecutivos. De hecho, probablemente caerá por debajo de los niveles de 2016», aseguró Stefan Asenkerschbaumer , director financiero y vicepresidente del Bosch. El grupo espera una ralentización de la producción en India y decrecimientos moderados en Estados Unidos y significativos en China y Europa. «Especialmente en Alemania creemos que la caída será considerable», auguró.
El sector aún sufre los efectos del escándalo de manipulación de emisiones Dieselgate, y atraviesa un momento de transición ante la llegada de los nuevos y exigentes límites de emisiones, a partir de 2021. Éstos obligarán a los fabricantes a aumentar las ventas de coches eléctricos. Bosch prevé que en 2022 un total de 14 millones de automóviles eléctricos circularán con sus componentes , frente al millón actual.
No obstante, estima que en 2030 aún el 75% de los vehículos nuevos equiparán un motor de combustión, y calcula, en base a más de 70% pruebas, que el 84% de los vehículos diésel que se comercializan en la actualidad podrán cumplir los objetivos de 2021. «Las emisiones de los motores modernos de combustión no suponen una contribución significativa a la contaminación de las ciudades », subrayó el CEO del grupo, Volkmar Denner, que recordó que el año pasado Bosch presentó un sistema capaz de reducir las emisiones de los coches de gasóleo a una décima parte del límite legal permitido.
Unas emisiones que tienen aún más margen de mejora mediante la aplicación de Inteligencia Artificial para, por ejemplo, controlar de forma activa y precisa el tratamiento de los gases de escape; o mejorando los flujos de circulación en las áreas urbanas. Asimismo la compañía cree que el desarrollo de vehículos autónomos permitirá un margen adicional de mejora también en términos de emisiones, ya que su mayor agilidad permitirá reducir los consumos entre un 15 y un 30%. En este apartado, la compañía ha duplicado en dos años el número de ingenieros destinados al desarrollo de funciones de conducción automatizada, hasta unos 5.000, y prevé invertir un total de 4.000 millones de euros hasta 2022.
A principios de semana, la consultora ya revisó a la baja sus perspectivas para el sector automovilístico en Europa, donde preveía un aumento de las ventas de entre 1 y el 2% para 2019, y ahora considera que serán «estables», debido a las tensiones geopolíticas, al Brexit y a la debilidad de la economía en los principales mercados.
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