El Picasso es el modelo estrella de Citroën en el segmento de los monovolúmenes compactos. Desde 1999, la marca ha comercializado cerca de tres millones de unidades en todo el mundo y en España es líder del segmento. Ahora llega el momento de renovarse con un nuevo modelo que prácticamente está listo para la venta.
Sin embargo, Citroën quiere ir más despacio y poner más intriga. Antes de dar a conocer el modelo definitivo, el mes que viene en Ginebra va a estar presente en el salón con un anticipo denominado Technospace, que es el precursor del nuevo Picasso. Por otra parte, habrá que esperar hasta el segundo semestre de este año para poder ver el compacto de la marca del chevron.
Las primeras imágenes reflejan una carrocería con unas líneas mucho más modernas y unos grupos ópticos completamente diferentes y con la última tecnología. Las luces de los pilotos traseros incorporan efecto 3D inspiradas en los últimos concept de la marca. Para el nuevo Picasso, que continúa fabricándose en Vigo, se ha trabajado especialmente en rebajar las emisiones mientras que en el interior se ha hecho un especial hincapié en mejorar el confort para los pasajeros.
Los ingenieros de Citroën han conseguido rebajar el peso del vehículo gracias a una nueva plataforma modular y se anuncia un nivel de emisiones de CO2 por debajo de los 100 gramos por kilómetro (98 para ser exactos). Y eso que las dimensiones del coche son casi las mismas que las del modelo precedente (4,43 m de longitud, 1,83 m de anchura y 1,61 m de altura) con un volumen de maletero de 537 litros, según las normas VDA.
Para el interior, el nuevo Picasso va a equipar tecnologías innovadoras como una interfaz de conducción 100 % táctil con una pantalla panorámica de 12’’ de alta definición. Seguro que ofrecerá conexión a Internet, posibilidad de lectura de correos electrónicos y descarga de aplicaciones. En definitiva, los últimos avances para que el conductor pueda seguir conectado a través de su teléfono móvil o por la tableta.