Para algunos es una unión perfecta. Toda la tecnología del fabricante germano aplicada en un descapotable con los geniales detalles de diseño de un legendario constructor italiano artesano y deportivo. BMW y Zagato ya habían mostrado el Cupé y ahora dan a conocer el Roadster en el exclusivo concurso de elegancia de Pebble Beach en California.
Zagato es el único fabricante de carrocerías en el sector del automóvil que se mantiene independiente. Con sede en Milán, es un constructor que siempre se ha fijado más en los pequeños detalles y en el diseño en el que aplica la consecución de una buena aerodinámica con la base de elementos ligeros como objetivo prioritario. Una práctica lograda tras su paso por la industria de la aviación.
Solo los más privilegiados figuran en el concurso de Pebble Beach. No solo se trata de diferenciarse del resto, hay que hacerlo con esa clase y elegancia distintiva de la zona más exclusiva de la costa del Pacífico. Los fabricantes más innovadores, y los que no lo son tanto, saben que es obligado estar en California y con un departamento de diseño específico y claramente distinto del resto para esa zona americana.
Y el de Zagato es un ejemplo. Se trata del japonés Norihiko Harada, jefe del departamento de diseño que afirma que “este coche no solo es un cabrio elegante sino que sus rasgos masculinos y dinámicos transmiten una conducción deportiva”. Es el concepto de roadster aplicado al cien por cien: descapotable de dos plazas con prestaciones elevadas.
El frontal del Zagato Roadster es el clásico de BMW pero con pequeños detalles. El perfil del capó va más acentuado hacia delante y en el centro va la clásica calandra en forma de riñón pero con la particularidad de que aparecen numerosas zetas por la firma italiana. En la parte baja del paragolpes se ha estructurado en tres zonas, todas con rejilla para la refrigeración del motor. Los dobles faros son circulares.
En vista lateral, destacan los abultados pasos de rueda y las líneas perfiladas de diseño. Las llantas de aleación ligera de 19 pulgadas tienen un clásico diseño deportivo. La parte trasera es muy “limpia”, dominada por un amplio cristal oscuro que cubre toda la zona además de las ópticas posteriores. La salida doble del escape se ubica casi en los extremos.
En el interior llama la atención los arcos de seguridad tras los asientos delanteros. Se combinan dos tipos de marrón para los asientos, volante y salpicadero y también aparece el logo de Zagato en los reposacabezas. El color exterior es en gris brillante, con un tratamiento especial que varía el tono desde gris oscuro hasta gris plata, según cómo incida la luz solar.