Propiedades | BMW R Nine-T |
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Combustible | Gasolina sin plomo |
Cilindros | Dos |
Refrigeración | Por aire y aceite |
Cilindrada | 1.170 cm3 |
Potencia | 110 caballos |
Par motor | 119 newton-metro a 6.000 rpm |
Velocidad | + 200 km/h |
Consumo medio | 5,8 litros |
Caja de cambios | Seis velocidades |
Largo | 2.220 mm |
Ancho | 890 mm |
Alto | 785 mm |
Distribución | Cardán |
Frenos | Doble disco delante y 1 atrás |
Precio | Desde 15.950 euros |
Tras una larga espera y una expectación inusitada en el mundillo de las dos ruedas, por fin hemos tenido oportunidad de probar la nueva R Nine-T de BMW. Cuenta con listas de espera en muchos mercados, como el americano, donde este tipo de motos son tan apreciadas. La moto tiene un diseño en el que la tradición ha jugado un papel fundamental. Mecánicamente, monta un motor bóxer DOHC de 1.170 cc, proveniente de la R 1200 R, con algún pequeño ajuste y un nuevo sistema de escape. Esta moto es idónea para personalizarla. Su imagen es excelente e idónea para quien cuida de su imagen y gusta de modelos vintage.
La moto es totalmente modificable. Puede llevar uno o dos asientos, colín retro y un sinfín de detalles. BMW ha pensado en todo para que esta transformación sea lo más fácil posible por lo que con pocos tornillos y de una manera sencilla se puede variar la parte trasera y hacer la moto monoplaza, ponerle un colín o quitar los estribos. La marca ofrece muchos accesorios para hacer la moto al gusto de uno mismo: sistemas de escapes en diferentes configuraciones, asientos más cómodos, partes en fibra de carbono o aluminio etc.
Pero lo más sorprendente es que la moto va muy bien. Con 110 CV de potencia y un centro de gravedad muy bajo, conducirla es un placer. Monta un depósito de 18 litros -nada mal dado que sus cifras de consumo rondan los 6 litros a los 100-, una instrumentación nueva muy atractiva, con ordenador de a bordo, etc. La iluminación se realiza mediante un faro de estilo clásico con el símbolo de las hélices en el interior y los asientos están cuidadosamente cosidos con hilo de color, llantas de radio estilo retro, definen una moto atractiva.
Sensaciones en marcha
Es evidente que esta moto no es para distancias largas y se concibe como una moto de paseo y para “lucirse”; sin embargo una vez agarras el manillar y empiezas a hacer kilómetros, la diversión va en aumento. Las pruebas que realizamos en carreteras de pueblos próximos a Madrid confirmaron que la Nine-T permite ritmos alegres sin demasiadas quejas. Con sus 110 CV y un par motor generoso no es para nada difícil empezar a divertirte con ella. La horquilla permite tumbar sintiendo todo el tren delantero y con una seguridad y tacto destacable. La combinación de horquilla “normal” con las reacciones del bóxer y cardán “made in BMW” es interesante.
La posición de brazos y piernas es bastante correcta y permite tumbar bastante sin tocar con los estribos en el asfalto. La baja altura del asiento le da una estabilidad buena y el amortiguador trasero trabaja directamente sobre el brazo cardán y mientras el asfalto sea bueno trabaja muy correctamente. Lo dicho, no es una moto para correr aunque se puede hacerlo y sus frenos actúan con decisión. Mención especial para el escape Akrapovic (diferentes opciones) y el sonido que produce, una maravilla. Su alto precio, 15.950 euros da una idea del público al que va dirigido...