Tito Rabat empleó la táctica de algunos mediofondistas y fondistas para proclamarse vencedor del GP de Mugello de Moto2 y aumentar su ventaja al frente de la clasificación general de la categoría.
Rabat decidió montar el neumático duro en la rueda trasera, a diferencia de todos sus rivales. Tras sufrir un poco en las primeras vueltas, especialmente en una frenada en la que se fue largo, poco a poco fue cogiendo un ritmo de carrera consistente, inalcanzable para sus adversarios.
Los del grupo trasero, entre los que se encotraban Aegerter, Corsi y Kallio, pronto vieron que alcanzarlo iba a ser una quimera. Los de delante, Salom y Folger, fueron el objetivo de Esteve, que los alcanzó con el margen suficiente como para no cometer locuras y lograr 25 puntos sin exponer demasiado.
Salom fue segundo y Folger tercero.
El triunfo no fue la única buena noticia para Rabat, ya que Corsi y Aegerter conseguían finalizar en cuarta y quinta posición, respectivamente, desplazando a Mika Kallio a la sexta. El piloto finlandés se estaba perfilando como el máximo rival para el título, y este tropiezo le vuelve a meter dentro de una terna de pilotos que marchan todos ellos a una distancia considerable de Tito.
El próximo Gran Premio, en Barcelona, dictaminará cuál es la tendencia de un campeonato que se muestra menos igualado que en anteriores ediciones.