Álex Rins sería el gran favorito al título, secundado por su compañero Álex Márquez, de no ser porque el equipo Estrella Galicia, en una decisión valiente y ambiciosa, ha decidido cambiar de los fiables motores KTM a la apuesta de Honda. La marca japonesa suena a éxito, pero si recordamos que las 21 últimas carreras en Moto3 las han ganado ingenios con el motor austríaco, la cosa cambia. Por si fuera poco, la adaptación de Rins, que peleó hasta la bandera a cuadros en 2013, no ha sido completa debido a una inoportuna lesión en la muñeca.
Si las Honda funcionan, él es el hombre a batir y su compañero, hermano de Marc Márquez, la gran alternativa en un campeonato que ha perdido a Maverick Viñales y Luis Salom. De lo contrario, si las Honda no terminan de arrancar, habría que mirar más allá del muro, y ahí nos encontramos con Jack Miller como gran nombre amparado por una pretemporada incontestable, y junto a él veremos si por fin explota el otro gran talento de las 400cc, el italiano Romano Fenati, que tras un fugaz brillo acabó opacado por el dominio titánico de las KTM. Moto3 no se libra de las dudas, y Catar servirá para, al menos, saber quiénes serán los favoritos.