Alex Rins se ha acostumbrado a ganar. El joven piloto catalán ha alcanzado el ecuador del mundial en las mejores condiciones posibles, con los líderes a tiro y con un estado de forma excepcional. Tanto, que desde que ganó su primer Gran Premio ya no hay quien le aparte de la primera posición, la misma desde la que saldrá en Brno en la carrera del domingo.
Rins, que el viernes había estado comedido, marcó un excepcional crono en la calificación que le sirvió para salir con la pole position y lanzar una seria amenaza a un Viñales que necesita victorias y a un Luis Salom que, lesionado, tratará de lograr el máximo posible de puntos para no abandonar su posición de privilegio.
El propio Viñales saldrá tras Rins en el trazado checo, con vueltas por encima de los dos minutos y referencias más necesarias en los rivales que en los cronos.
La sorpresa en la primera fila fue el francés Masbou, que consiguió la tercera plaza. Salom saldrá quinto y Álex Márquez, sexto.
La presencia de Masbou en primera fila fue la consecuencia lógica de la evidente mejoría de las Honda, que ya son capaces de hacerle frente a las KTM en algún trazado. Otra prueba de ello fue la cuarta plaza de Jack Miller, aunque a ocho décimas de la cabeza.