El Mundial de Moto3 se merecía un desenlace como el vivido en Valencia, con emoción hasta la última curva, en la que Maverick Viñales fue más listo que Álex Rins y se hizo con el campeonato de forma épica, emergiendo en el momento decisivo.
Antes, el guion obedeció a lo que se esperaba de una carrera con la trascendencia de ésta, y los tres pilotos candidatos pronto se pusieron en cabeza, aunque a Rins le costó un poco más porque se encontró con Folger por delante.
Pronto subsanó el contratiempo pero el grupo era de cinco, con los cuatro mencionados y Miller. Viñales tiraba y Salom le sobrepasaba en un par de ocasiones, mientras que Rins tenía un pequeño susto que le hizo tomarse las cosas con más calma y realizar una carrera en negativo, siendo el más tranquilo y quien más dosificó sus neumáticos.
A diez para el final, Rins decidía que era su momento y pasaba al ataque. El tirón fue suficiente para eliminar a Salom, que se iba por los suelos y ya sólo le quedaba soñar con un desenlace catastrófico en el que ni Rins y Viñales puntuasen.
Por delante, Viñales volvía a ponerse en cabeza, pero de forma efímera, iniciando un intercambio de pasadas entre ambos. Mientras, Folger y Miller seguían ahí, a la expectativa y sin animarse a intervenir.
Miller era el segundo en caer eliminado, y Folger se quedaba como comparsa de una lucha mano a mano por el Mundial. A tres del final atacaba de nuevo Rins, y le cerraba la puerta a Viñales en dos ocasiones consecutivas. Maverick se encontraba, además, con el intento de Folger de rebasarlo. Viñales se rebeló, se quitó de encima al alemán y se enzarzó de nuevo con Rins en un mano a mano que lo decidiría todo.
Fue así hasta la última vuelta, hasta la última curva. Viñales entraba por delante de Rins, que cogía el interior algo colado. Tras un ligero toque, Maverick fue más inteligente, frenó y dejó que Álex se fuera un poco largo, para poder él empezar a acelerar antes. Rins, sin agarre, perdió unas milésimas determinantes, que le harían perder la segunda plaza en beneficio de Folger, y lo que es más importante, el Mundial en manos de Maverick Viñales, que apareció en el momento justo para proclamarse campeón del mundo de Moto3.