![La gloria ya espera a Márquez](/RC/201309/30/Media/marquez-marc--647x320.jpg)
Con Aragón representando el pasado efímero de la temporada 2012-2013 y la mini gira Asia-Oceanía el futuro más cercano de la misma, el viento que embelesa al Mundial de motociclismo susurra cada vez con mayor fuerza un solo nombre: Marc Márquez. Se hablaba en su entorno cercano que una victoria en tierras turolenses dejaba casi sentenciado el título. Eso sí, sin confianza, que nunca son buenas, como bien saben en Cervera. Aún pueden pasar muchas cosas, la superstición, siempre a la orden del día en cualquier profesional, es la máxima fortuna a la que se aferran desde Repsol. Pero es cierto que todo está de cara para el joven debutante en la máxima categoría. Los números están ahí y no se pueden refutar. Nadie en la historia de MotoGP ha hecho lo que él. Solo unos pocos privilegiados tienen el honor de haber bordado a mano con letras de oro el libro que narra sus hazañas sobre máquinas desde sus inicios.
Kenny ‘King’ Roberts es la referencia absoluta al ser aquel que cosechaba todos los galardones al novato del año y que ahora ve cómo 30 años después todo puede quedar en papel mojado por las pasadas embriagadoras del catalán. Pero hay otros muchos nombres y apellidos ilustres. Mike Doohan, Valentino Rossi, Casey Stoner son contemporáneos que están a la orden del día en los grandes titulares de la prensa y los medios de comunicación cada lunes, casi siempre para compararlos después de una machada del pequeño corredor de Honda durante el fin de semana. Es sabido que al ‘93’ todavía le queda mucha ambición, suerte (siempre necesaria, sobre todo en lo referente a las lesiones y caídas) y victorias para aspirar a ese Olimpo del motociclismo donde están los anteriormente mencionados. Pero hay otros dos nombres que prosiguen en la competición semanal, rivales acérrimos a los que se tiene que enfrentar Marc y que han visto cortada, casi de la noche a la mañana, su progresión en la búsqueda también de ese camino que los ha de llevar hacia el monte de los dioses sobre las dos ruedas. Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo son los dos protagonistas que, como un actor de cine de serie B cualquiera, han visto su papel de principales aspirantes al trono a tener un recordatorio secundario por parte de prensa, focos de atención y cámaras.
«Menos presión»
Por una parte lo agradecían en su momento. «Menos presión», dijeron en el principio. Por otra se lo tomaron a broma. «Es simplemente la novedad», se atrevió alguno de su equipo de confianza a filtrar entre sonrisas e ironías. Ninguno pensaba que Márquez llegaría tan lejos tan pronto a pesar de que apuntaba maneras desde abajo. De repente los dos campeones españoles vieron que esa balada particular que solo podía tocarse para un dueto se convertía en un trío. Y el neófito ilerdense sabía cuáles los pasos para competir con maestría. Dio una lección de humildad a Lorenzo en Jerez al hacerle una pasada idéntica a la que él hiciera en sus días de gloria. Muestra suficiente de que la historia es cíclica, como teorizaba Eliade, y que siempre se repiten con diferentes actores los mismos sucesos, también en el deporte.
Igualmente consiguió la atención de Pedrosa. Amigos fuera de la pista, al menos así lo transmiten mandamases de la marca nipona. Pero a lo largo de esta travesía el menudo chico de Casteller del Vallés comunicó que su contrincante se «beneficiaba» de las mejoras que él conseguía para sus respectivas motos en los test de preparación. No era por envidia, ni por restarle méritos al otro, afirmaba, empero lo decía alto y claro, por si algún despistado entre el aficionado medio se quedaba con dudas delante del televisor. El pasado fin de semana en ‘Motorlard’ el paraíso del motor se transformó en una nueva desavenencia entre compinches tras la caída sufrida por el teórico líder de Honda. De nuevo las suspicacias, terremoto de miradas entre mecánicos de uno y otro lado y un solo vencedor en lo alto del cajón. El de siempre.
Con 39 puntos sobre Lorenzo y 59 por encima de su vecino de boxes, a Márquez solo le queda respirar tranquilo. La hermosa y siempre olvidada Teruel ya pasó. Queda el trecho duro que diferencia a los que se ahogan en la orilla de los que logran salir en todas las portadas. También hay quien lleva tiempo buscando un ‘mote’ al discípulo de Alzamora. Todo ídolo deportivo lo tiene en cualquier ámbito. Es una de esas leyes no escritas que diferencian a héroes y villanos. Pero esa será otra historia. La que quiera construir Marc a cada embrague que dé hacia la gloria.