Jonas Folger consiguió en el último suspiro la 'pole' en Moto3 en perjuicio de los españoles Maverick y Rins, segundo y tercero respectivamente. Durante toda la carrera los dos catalanes lucharon a cuerpo descubierto por conseguir el mejor puesto de cara a la competición del domingo. Al final el alemán arrebató en un parcial espectacular, cuando el resto ya estaba en boxes esperando los resultados, por tan solo 66 milésimas, la primera posición a Maverick. «No queda más remedio que felicitarlo y aprender que uno no se puede confiar nunca», aseguró el gerundense reconociendo implícitamente que no había dado el cien por cien como se esperaba de él tras creer que todo estaba ya resuelto. Más efusivo fue Álex. Se quejó de lo complicado que era correr en Mugello, donde la técnica que se debía tener es superior a la ingeniería que puedan aportar desde el box. «Aquí vale el hombre, no la máquina», matizó el barcelonés a la conclusión.
La mejor noticia del día fue el quinto puesto de Luis Salom, al que todavía le cuesta acomodarse a su moto con los dolores de espalda que tiene por las magulladuras causadas por la caída en Le Mans. Corrió con calma sobre su KTM, tal y como le aconsejaron desde la previa sus preparadores personales. Esa tranquilidad hizo que se reservara para presentar mayor batalla este domingo. La grata sorpresa para el público local la dio Antonelli, la gran esperanza italiana a medio plazo y que conquistó un meritorio séptimo puesto para regocijo de unos aficionados entregados con su compatriota. Eso sí, está a más de un segundo de la cabeza de carrera, por lo que tendrá que arriesgar al máximo si quiere aportar algo de espectáculo en el futuro. Lo positivo es que en seis décimas están los cinco primeros pilotos, por lo que en la carrera oficial todo dependerá de la condición mental en la que se encuentren cada uno de los de los corredores. La victoria estará reñida.