Moto3 fue una caja de sorpresas para acabar dejándolo todo en el aire, tras un gran premio en el que Maverick Viñales, segundo, salió muy reforzado tras su segundo puesto y después de los abandonos de Luis Salom y Álex Rins. Otro Álex, Márquez, logró su primera victoria en la categoría. Fue un gran premio de ‘primos’. Primero, porque la caída de Salom fue provocada por Isaac Viñales, el primo de Maverick. Era un desastre para el líder, que pasaba en un instante de poder ser campeón del mundo a complicarse sobremanera el título, intentando de forma efímera una remontada que ya era imposible. Sin embargo, un error de principiante de su principal rival le volvió a dar esperanza. Rins marchaba tercero, pero en la vuelta 16 pecó de inexperto y se fue al suelo en la curva de entrada a meta. El fallo de Rins recordó inevitablemente a aquel Campeonato de España de Velocidad de 2011 en el que conquistó el título tras caerse después de que Álex Márquez hiciera lo propio vueltas después. Era el momento de Maverick, pero Márquez resistió el envite y le restó unos puntos que pueden ser vitales. A falta de una carrera Salom es el líder, pero con sólo dos puntos de ventaja sobre Viñales y cinco sobre Rins, que acumula más victorias. La situación, así las cosas, es clara: el que gane de los tres se proclamará campeón del mundo de las 400 cc. Se prometen emociones muy fuertes en Cheste dentro de dos semanas.