Para Robert de Niro interpretar a un mafioso no es nada nuevo, aunque en esta ocasión encarna a un arrepentido que huye a Francia con su familia. Dirigida por Luc Besson, 'Malavita', a caballo entre la comedia y el suspense, cuenta con un reparto de lujo encabezado por De Niro, que aparece acompañado por Michelle Pfeiffer como su esposa y Diana Agron y John D'Leo como sus hijos, mientras Tommy Lee Jones da vida al agente de la CIA encargado de protegerles.
- Desde hace unos años ha interpretado personajes secundarios y ahora aparece en cada escena.
La culpa fue de Luc Besson. Fue quien me convenció de protagonizar esta película. Me llamó personalmente pidiéndome que la hiciera. Luego me envió el guion y me gustó. Luc y yo somos amigos desde hace muchos años y siempre hemos querido trabajar juntos. En principio, solo iba a producir esta cinta, pero luego decidió dirigirla y me entusiasmé con la posibilidad de actuar bajo sus órdenes.
- ¿Cómo es Luc Besson?
Sensacional. Es un director que coge la cámara él mismo, que tiene control de todo lo que hace. Un realizador simple en su forma de trabajar, inmediato. Como un escritor que utiliza el bolígrafo. Sabe mover la cámara sin miedo. Además, tiene un gran sentido del humor que permite mantener una atmósfera agradable durante todo el rodaje. Sabe crear unión entre todo el equipo.
- ¿Qué tiene el crimen organizado que da tanto de sí?
El simple hecho de saltarse la ley abre la puerta a innumerables historias. Al público le gusta ver este tipo de cintas, donde la fantasía y la realidad se unen como en un sueño. Las películas son un sueño colectivo que comparte el público en una sala. No es real y eso es lo principal, pensar que puede pasar, imaginar que es posible.
- En 'Malavita' hay referencia a otras películas como 'Uno de los nuestros'.
Fue idea de Luc Besson. Él me pidió que le presentara a Martin Scorsese, se conocieron y Luc consiguió que Marty le dejara rodar esa escena. Un feliz encuentro.
- En los últimos años sigue trabajando con bastante intensidad ¿Tiene pensado parar en algún momento?
¿Y que voy a hacer? ¿Morirme? (risas)
- Acaba de cumplir 70. Algunos actores de su edad piensan en la retirada.
No tengo ni idea de lo que significa retirarse. Tengo mucho tiempo para descansar cuando no estoy rodando películas. Me gusta estar ocupado, si no estoy produciendo un filme me encuentro haciendo entrevistas, cuidando de mis hijos o trabajando en el Festival de Tribeca.
- Muchos actores le estudian como un actor de referencia. ¿Es consciente de la impresión que provoca entre sus compañeros?
No pienso en ello. A veces sí me doy cuenta de la timidez que sienten otros al verme, pero yo trato de disfrutar de mis interpretaciones. No pienso en mi legado, ni en las películas que he interpretado.
«No hago ciencia ficción»
- ¿Había trabajado antes con Michelle Pfeiffer?
En la misma película sí, pero nunca habíamos compartido escenas. Los dos aparecemos en 'Stardust' y en 'Noche de fin de año', pero hasta ahora no habíamos colaborado juntos frente a la cámara. Fue muy divertido hacerlo porque Michelle tiene un gran sentido del humor.
- ¿Piensa en volver a colaborar con Scorsese en una película?
Tenemos sobre la mesa 'The Irishman', pero habrá que esperar. Él va a rodar 'Silence' y luego hablaremos.
- Usted es de los pocos actores capaces de navegar en todo tipo de géneros.
Yo elijo dependiendo de lo que me ofrecen. Si es una gran película comercial que me interesa la hago, si es pequeña y me gusta el guion, también. Muchas cintas independientes pagan mucho menos pero son más interesantes.
- ¿Hay algún género cinematográfico que no le interesa?
Aunque me ofrezcan una película interesante de ciencia ficción ni lo considero.
- Después de 'El lado buenos de las cosas',vuelve con el director David O. Russell en 'La gran estafa americana'.
Es un papel pequeño que rodé en un día. Me encanta trabajar con David; de hecho, tenemos pendiente un nuevo proyecto que estamos preparando. Es un realizador muy especial, único, con muchas ideas y una gran energía que se transmite en el rodaje a todos los actores, a todo el equipo. Su espontaneidad se traduce en sus películas, por eso son un éxito.